Casi noventa personas ingresaron al departamento de Alberto Nisman la madrugada del 19 de enero de 2015, cuando el fiscal que había denunciado a Cristina Kirchner unos días antes, apareció muerto con un tiro en la cabeza.
El juez del caso, la fiscal, el entonces subsecretario de Seguridad, Sergio Berni; policías, prefectos y peritos, más testigos y familiares de Nisman. Muchos no debían estar en ese lugar que no fue resguardado como indican los protocolos.Las imágenes de este informe de Daniel Santoro muestran cómo se manipuló la escena del crimen.
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