Menos mal! No vuelvo jamás a esa isla; no puedo estar disfrutando de una playa como hice hace ya muchísimos años, mientras los cubanos sufrían ese régimen. El guía del museo, educado al máximo, deseaba libertad para poder viajar. Gente educada elogia una pulserita de bijouterie, una birome, cosas harto corrientes para cualquier país, pero de las que el sistema los priva. Da una pena inmensa. No se puede disfrutar en medio de la desgracia ajena.
Menos mal! No vuelvo jamás a esa isla; no puedo estar disfrutando de una playa como hice hace ya muchísimos años, mientras los cubanos sufrían ese régimen. El guía del museo, educado al máximo, deseaba libertad para poder viajar. Gente educada elogia una pulserita de bijouterie, una birome, cosas harto corrientes para cualquier país, pero de las que el sistema los priva. Da una pena inmensa. No se puede disfrutar en medio de la desgracia ajena.
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