Es un boludazo y Morales se regodeaba, malos perdedores. Me queda una duda: por qué el vocero presidencial habla en plural? Es un comunicador, no forma parte del staff directivo. Debería usar una forma impersonal, no va "tomamos, vamos, etc..." en su lugar debería decir "se tomó, se va a ..." Queda medio pedantón. Yo quería a mi Merkel local, a Pato. Sobria, no se marea con el rol funcional.
Me río al pensar que no queríamos a las "palomas" y al final el peluca lo primereó al pelado. No queda interlocutor con quien dialogar a futuro, aunque el pueblo nunca sabe de qué se trata.
Es notorio el creciente deterioro electoral del radicalismo: la mayoría de las variaciones entre elecciones marcan un descenso en el nivel de votación.Durante los 40 años del actual periodo democrático la UCR ha pasado de ser un partido potencialmente dominante a uno peleando por un lugar relevante en el escenario político. Su decadencia electoral ha tenido un impacto en todas las regiones del país, pero lo ha afectado más en las provincias centrales que en las periféricas. Ello es tanto una fortaleza como una debilidad para el centenario partido. Es una fortaleza porque, dada la fragmentación del sistema de partidos y la sobrerrepresentación de las provincias periféricas en el Congreso Nacional, su ventaja electoral relativa en esas provincias le permite obtener una cantidad suficiente de legisladores como para convertir a la UCR en el principal partido opositor en el Congreso, aunque contando sólo con un promedio del 15 por ciento de los diputados para el periodo 2001-2013. Es una debilidad porque, a pesar de su posición institucional comparativamente fuerte respecto de otros partidos opositores, su desventaja electoral relativa en las provincias centrales le dificulta la posibilidad de construir, por sí solo, una oferta competitiva a nivel nacional. Ello le impone la necesidad de desplegar una política de coaliciones con partidos afines, algo que ha ensayado con algún grado de éxito en las elecciones legislativas de 2009 y 2013, pero que no ha logrado hacer para las elecciones presidenciales de 2007 y 2011. La imposibilidad de construir coaliciones electorales para competir por la presidencia refuerza el carácter subcompetitivo del radicalismo y del resto de los partidos no peronistas y, en consecuencia, debilita su imagen de alternativa de gobierno frente al electorado. Eso hace que, de manera creciente, sean candidatos peronistas opositores los que parecen mejor posicionados para vencer al peronismo en el gobierno. De allí que la crisis actual del UCR contribuya a reconstruir aquello que se encargó de quebrar en 1983: el mito de la invencibilidad electoral del peronismo. O en términos más precisos, en lugar del mito de un peronismo invencible, el de un peronismo que sólo puede ser derrotado por sí mismo.En efecto, el radicalismo en la actualidad se encuentra en una situación crítica, careciendo de recursos propios como para rearmar su histórica maquinaria partidaria y, de este modo lograr, ya sea ganar espacios dentro de una coalición o, alternativamente, proyectarse por fuera de la misma.
Uy, ahora la UCR se desarma. Todo lo que este toca no florece.
ResponderEliminarEva
Tipo nefasto si los hay...la decadencia
ResponderEliminarEste inutil solo gsna estas boludes obsoletas. Ninguna eleccion hecha frente al pieblo pudo ganar directo (solo estando dentro d una lista sabana)
ResponderEliminarEs un boludazo y Morales se regodeaba, malos perdedores. Me queda una duda: por qué el vocero presidencial habla en plural? Es un comunicador, no forma parte del staff directivo. Debería usar una forma impersonal, no va "tomamos, vamos, etc..." en su lugar debería decir "se tomó, se va a ..." Queda medio pedantón. Yo quería a mi Merkel local, a Pato. Sobria, no se marea con el rol funcional.
ResponderEliminarMe río al pensar que no queríamos a las "palomas" y al final el peluca lo primereó al pelado. No queda interlocutor con quien dialogar a futuro, aunque el pueblo nunca sabe de qué se trata.
ResponderEliminarLA LARGA AGONÍA DE UN RADICALISMO EN CRISIS.
ResponderEliminarEs notorio el creciente deterioro electoral del radicalismo: la mayoría de las variaciones entre elecciones marcan un descenso en el nivel de votación.Durante los 40 años del actual periodo democrático la UCR ha pasado de ser un partido potencialmente dominante a uno peleando por un lugar relevante en el escenario político. Su decadencia electoral ha tenido un impacto en todas las regiones del país, pero lo ha afectado más en las provincias centrales que en las periféricas. Ello es tanto una fortaleza como una debilidad para el centenario partido.
Es una fortaleza porque, dada la fragmentación del sistema de partidos y la sobrerrepresentación de las provincias periféricas en el Congreso Nacional, su ventaja electoral relativa en esas provincias le permite obtener una cantidad suficiente de legisladores como para convertir a la UCR en el principal partido opositor en el Congreso, aunque contando sólo con un promedio del 15 por ciento de los diputados para el periodo 2001-2013. Es una debilidad porque, a pesar de su posición institucional comparativamente fuerte respecto de otros partidos opositores, su desventaja electoral relativa en las provincias centrales le dificulta la posibilidad de construir, por sí solo, una oferta competitiva a nivel nacional. Ello le impone la necesidad de desplegar una política de coaliciones con partidos afines, algo que ha ensayado con algún grado de éxito en las elecciones legislativas de 2009 y 2013, pero que no ha logrado hacer para las elecciones presidenciales de 2007 y 2011.
La imposibilidad de construir coaliciones electorales para competir por la presidencia refuerza el carácter subcompetitivo del radicalismo y del resto de los partidos no peronistas y, en consecuencia, debilita su imagen de alternativa de gobierno frente al electorado. Eso hace que, de manera creciente, sean candidatos peronistas opositores los que parecen mejor posicionados para vencer al peronismo en el gobierno. De allí que la crisis actual del UCR contribuya a reconstruir aquello que se encargó de quebrar en 1983: el mito de la invencibilidad electoral del peronismo. O en términos más precisos, en lugar del mito de un peronismo invencible, el de un peronismo que sólo puede ser derrotado por sí mismo.En efecto, el radicalismo en la actualidad se encuentra en una situación
crítica, careciendo de recursos propios como para rearmar su histórica
maquinaria partidaria y, de este modo lograr, ya sea ganar espacios dentro de una coalición o, alternativamente, proyectarse por fuera de la
misma.
soretes como lustró hacen mucho
ResponderEliminarQue le vieron las que se enamoraron de este sorete? es bien fiero.
ResponderEliminar