"Haz lo que yo digo mas no lo que yo hago"... El gobierno del títere enjuiciará a las personas que insulten al "presidente" en las redes sociales

Yo no lo insulto, lo describo (son sus palabras de cabecera, así que... solo hacemos lo mismo)

“Las mujeres a cocinar”

Los tuits de Alberto Fernández antes de asumir: Insultos, racismo y homofobia

Llamó a los militantes kirchneristas “boludos con vista al mar” y aseguró que se creen revolucionarios y “son tristes repetidores de mentiras”. Las mujeres a la cocina y “hasta los putos son más dignos que vos”, son sólo algunas de las frases que se destacaron entre sus declaraciones.

A pesar de haber cultivado cuidadosamente una imagen de “tibio” y moderado en una arena política nacional que pareciera dividida en dos extremos opuestos, un repaso por su historial de publicaciones muestra a un Alberto Fernández enojado, acusador, profundamente crítico de Cristina Fernández de Kirchner y numerosos integrantes de su gestión, irónico con los militantes kirchneristas y, por momentos, hasta xenófobo.

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Lo primero que llama la atención es el trato del ahora presidente Fernández hacia muchos de sus seguidores. “Chau pelotudo. No te da para hacerte el vivo. De boludo venías bien”, posteado en diciembre de 2016, es sólo una muestra gratis de ello. Como es de esperar, entre los insultos se mezcla con asiduidad la política y, al contrario de lo que se pudiera pensar, las diatribas no son dirigidas al gobierno de Mauricio Macri sino a la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. “El gobierno de CFK estaba psicótico. Escuchá hijo de puta…”, le escribió a un seguidor.

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Los insultos hacia sus seguidores y hacia el kirchnerismo se multiplican. “En épocas de CFK se estigmatizó a todo el que pensaba distinto”, “Yo estoy siempre en el mismo lugar, lejos de CFK”, “Los que cambiaron son los que sostienen a Boudou, promueven a Milani, cobran impuestos a los que trabajan y acuerdan con Irán”, son sólo algunos de los ejemplos. Algo similar ocurre con Amado Boudou, acerca de quien publicó una foto del ex ministro de Economía jugando con su computadora y explicó que “si Boudou se hubiera dedicado todo el tiempo a jugar al sudoku hubiera hecho menos daño”.

A pesar de encolumnarse detrás de la bandera del movimiento feminista, el ahora presidente Fernández mandaba a las mujeres a la cocina. En efecto, al no gustarle el comentario de una seguidora, le espetó: “No me inquieta lo que vos creas. Mejor aprendé a cocinar. Tal vez así logres hacer algo bien. Pensar no es tu fuerte”. A otra seguidora la insultó abiertamente diciéndole que “no sabés discernir una broma de algo serio. Sos una intolerante. Una perfecta imbécil. No por mujer, sólo porque lo sos”. Tampoco faltan raptos de homofobia. En uno de sus tuits más citados, se enfrentó con un seguidor al que le dijo: “Imbécil. No te digo puto porque eso no es un insulto, pero creo que hasta los putos son más dignos que vos”.

Con ironía, Alberto Fernández se refirió una y otra vez a los militantes kirchneristas. “Otro boludo con vista al mar. Todos militontos de Cristina. Se creen revolucionarios y tristes repetidores de mentiras”. Además, en una nueva embestida contra las políticas kirchneristas, aseguró que “es penoso ver a lo que Cristina somete a las instituciones argentinas” y que “si buscan coimeros, en el gobierno de CFK hay muchos. ¡¡Pelotudo!!”.

Así, con insultos, acusaciones y diatribas encendidas, el actual presidente Alberto Fernández se deja ver tal cual a través de sus propias palabras. Homófobo, machista y sí, aunque mucho le pese al pueblo que hoy lo vota, profundamente antikirchnerista. (www.REALPOLITIK.com.ar)