sábado, 24 de diciembre de 2022

El rechazo que me produce este tipo está al mismo nivel del que me produce cualquier KAKA

 


El neurocientífico Facundo Manes, devenido en diputado nacional de la UCR, no solo se equivocó con el diagnóstico de la recientemente fallecida artista Natalia Kohen, una de las más destacadas del país a quien intentó declarar como insana a pedido de sus hijas. Ahora también fracasó su diagnóstico sobre Lionel Messi.

En una nota presentada como un estudio rigurosamente científico, Manes intentó meterse en la cabeza de Messi. El artículo, publicado el 1 de julio de 2016, mencionaba rasgos complejos del jugador que explicaban por qué no podía obtener títulos en nombre de la selección nacional, bajo el título “El miedo a ganar”.


En el mismo lo presentaba como la imagen del “neurofracaso argentino”, aduciendo que el problema radicaba en que Messi no podía amar y eso le impedía, parafraseando el texto de la nota, amar a la camiseta.

“Con su penal al cielo y su renuncia, Messi sintetizó la relación de todo un país con el éxito y la frustración. Los mecanismos de su decisión y de las nuestras. El terrible dilema del liderazgo. Los mensajes hacia el futuro”, así presentaba en pocas líneas un diagnóstico cargado de lo que hoy muchos sostienen como improvisaciones de un médico carente de fama.

Seis años después, Messi ya no es sinónimo de neurofracaso sino de disciplina, talento, sacrificio y unidad, en tanto pudo ser prenda de unión entre millones de argentinos de diversos equipos de fútbol y superar la grieta política que Manes en cada aparición mediática no hace más que alimentar en nombre de la “no grieta” y la salud nacional.

En su corta carrera, que aún no finalizó, Messi se ha convertido en el máximo jugador de la historia argentina habiendo ganado un Mundial, una Copa América, once campeonatos locales en Europa, cuatro Champions League y siete Balones de Oro, convirtiendo 793 goles, superando a todos los jugadores argentinos, incluyendo al propio Diego Maradona, a quien triplica en todos los guarismos.

Será 2023, tal vez, el año de Manes, en el que deberá mostrar que sus diagnósticos pueden tener algo que ver con la realidad, en su cada día más apagada carrera presidencial, su insípida labor parlamentaria y sus deslucidos análisis. (www.REALPOLITIK.com.ar)





5 comentarios:

  1. manes anda a cagar pelotudo oportunista.

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  2. Nunca me gustó Manes.. Es un trepador.

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  3. Conozco a su familia,y ellos se creen superiores a todos!6

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  4. Hay otro peligroso Milei,Macri y Bullrich quieren acercarse,es lo mejor,eso es lo mejor!

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  5. Viejo fracasado.Le salió de diez el artículo de la revista..mejor que se borre para siempre......

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