El médico argentino que le “reconstruyó” los pies a un chico de 15 años para que volviera a caminar

Llevó a cabo una compleja cirugía mediante la cual cortaron y remodelaron el hueso escafoides a un adolescente tucumano. Ahora podrá volver a la escuela.

Algunos médicos van más allá de su profesión y no se encargan únicamente de curar a sus pacientes, sino de ayudarlos a reinsertarse en la sociedad. Este es el caso de Ramiro Olleac (36), médico de Pilar especializado en traumatología y ortopedia que, junto a un equipo de profesionales, operó a un adolescente de 15 años que no podía caminar.

“Este joven tenía la condición de mielomeningocele. Significa que, durante el desarrollo del bebé en la panza de la mamá, los nervios que van para las piernas nacen fuera del cuerpo, de esta forma, no se forma bien la columna lumbar. Es una condición bastante severa que requiere de una cirugía para restablecer la anatomía y toda la médula dentro del cuerpo del chico”, explicó el médico que ahora se encuentra en la provincia de Tucumán.

El menor, cuyas iniciales son G.T., fue encontrado por Servicio Social en un asentamiento al costado de un canal. “Su familia, muy humilde, nunca había tenido acceso general a todos los controles de salud que necesita un chico. Normalmente nosotros tratamos a estos pacientes desde muy chiquitos, pero este chico apareció ahora en el sistema, 15 años después”, cuenta el doctor Olleac.

Mielomeningocele. Es un defecto que los nervios de las piernas nacen fuera del cuerpo.

Y añadió: “Nunca había caminado, no estaba escolarizado, tampoco tenía DNI. No había desarrollado ninguna de las capacidades de un chico de su edad porque iba arrastrado en cuatro patas, entre sus rodillas y sus manos, en un lugar que tiene piso de tierra. Entonces, tenía heridas por todas partes muy infectadas. De esta forma lo encontró Servicio Social y lo llevó al Hospital Avellaneda”.

El profesional afirmó que el tratamiento que se llevó a cabo fue multidisciplinario en donde intervinieron médicos de pediatría, enfermería, urología, ortopedia infantil, psicología, anestesia pediátrica, servicio de fisiatría y rehabilitación. “El procedimiento de corrección son métodos largos, lo que hicimos primero fue curar todas las heridas”, cuenta.

La operación que realizó se llama resección de escafoides tarsiano y osteotomía de cuboides. “El escafoides en un hueso del pie. Nosotros cortamos ese hueso y lo remodelamos. Optamos por usar esta técnica y por suerte el chico estuvo muy bien. Es un método radical, agresivo para el pie, pero es la única forma de corregir el defecto”, detalla.

La operación se llevó a cabo en agosto y fue una cirugía bilateral, debido a que se realizó en ambos pies, y duró seis horas. “Las primeras ocho semanas del tratamiento fueron ambulatorios, venía todas las semanas el paciente varias veces al hospital y hacíamos todos los procedimientos necesarios. A partir de la cirugía, estuvo internado hasta que se pudo coordinar, entre otras especialidades, que se encontraba en perfecto estado. Pero fue una operación larga, más de 50 días duró la internación”, detalló el profesional.

“En el hospital hemos recibido muchos casos severos del interior de Tucumán, de Santiago del Estero y de Catamarca, pero la situación de este chico era especial porque la condición que llegó era de mucha más vulnerabilidad. Su familia era analfabeta y era difícil comunicarles lo que estaba pasando. Venían todas las semanas en un carro tirado a caballo y fue muy emotivo ver cómo, en un principio, eran más taciturnos, pero después de ver cómo le dedicábamos amor, empezaron a soltarse más y tener confianza”.

Explicó Olleac: “La cirugía que se hace en estos casos es bastante particular, en el mundo no es común que suceda, entonces no hay reportes de técnicas en pacientes. Nosotros nos basamos en una técnica de un médico en Estados Unidos que fue entrenada y depurada en el Hospital Garrahan y actualmente tenemos la mayor cantidad de pacientes en todo el mundo”.

Luego de la sexta semana después de la cirugía el paciente empezó a caminar con una valva de polipropileno en los pies, que son unas botas de plástico que previenen que se le deformen las extremidades nuevamente y le brindan sostén.

En la actualidad, el chico se encuentra a cargo del servicio de rehabilitación con un kinesiólogo que, cada tres veces por semana, lo acompaña en su proceso de recu. Se encuentra caminando de forma independiente y en plan de insertarse en el colegio el año que viene. (Clarín)