Cierre de campaña del peronchismo en las elecciones del 83. Se dice que fue la causa de la derrota. Yo no estoy tan seguro. Ya desde mucho antes se sabía que Alfonsín arrasaba. Y no porque era su "oferta" decididamente superior y superadora a la del peronchismo, no. El tema pasaba por otro lado. De los dos candidatos era el único que garantizaba algo de republicanismo. Estaba aun muy fresco el gobierno peronchista del finado y la viuda. Y las consecuencias de la desastrosa gestión... Algo así como lo que está sucediendo hoy, la gente busco algo de seguridad. Y aunque no era el preferido de todos fui el más potable, igualmente el peronchismo hizo lo suyo y bueno, termino como terminó. Hoy creo que la gente está pensando cómo entonces.... Espero no equivocarme...
Se REPRODUJERON LOS HERMINIOS y se incendian solos. No permitamos que ASUMA EN CAPITAL el impresentable de Santoro. Vienen a DEJAR POBRE A LA CIUDAD como hicieron en LA PROVINCIA los Peronchos / KaKaS como SCIOLLI y KICILOFF. S i e m p r e MEMORIA Señores! Eva
Cierre de campaña del peronchismo en las elecciones del 83. Se dice que fue la causa de la derrota. Yo no estoy tan seguro. Ya desde mucho antes se sabía que Alfonsín arrasaba. Y no porque era su "oferta" decididamente superior y superadora a la del peronchismo, no. El tema pasaba por otro lado. De los dos candidatos era el único que garantizaba algo de republicanismo. Estaba aun muy fresco el gobierno peronchista del finado y la viuda. Y las consecuencias de la desastrosa gestión... Algo así como lo que está sucediendo hoy, la gente busco algo de seguridad. Y aunque no era el preferido de todos fui el más potable, igualmente el peronchismo hizo lo suyo y bueno, termino como terminó. Hoy creo que la gente está pensando cómo entonces.... Espero no equivocarme...
ResponderEliminarSe REPRODUJERON LOS HERMINIOS y se incendian solos.
ResponderEliminarNo permitamos que ASUMA EN CAPITAL el impresentable de Santoro. Vienen a DEJAR POBRE A LA CIUDAD como hicieron en LA PROVINCIA los Peronchos / KaKaS como SCIOLLI y KICILOFF.
S i e m p r e MEMORIA Señores!
Eva