domingo, 9 de mayo de 2021

JUANA VIALE

 

A continuación transcribo la nota (ya publicada en LV el 24/5/2014) 

“Juana Viale no sabía leer, ni escribir en quinto grado”

¿Cuánto poder tienen los famosos al momento de bajar el pulgar a alguien? La familia Legrand Tinayre no es la excepción al mito. Lograron despedir a una docente porque quería mandar a rendir a Juanita Viale.


“Usted no entiende nada, Juana no precisa aprender, ella es la nieta de Mirtha Legrand. No necesita que usted la apruebe”, deslizó Marcela Tinayre con un tono soberbio y descalificante a la maestra de grado de Juanita, que pretendía enviar a diciembre a la niña ya que no superaba el nivel deseado para pasar a séptimo grado.

El hecho sucedió en 1992 cuando Juana Viale Del Carril cursaba el sexto grado del colegio de señoritas “Blue Bell” del barrio de Palermo. La institución era parte de un círculo elitista de la ciudad de Buenos Aires donde cancilleres, diplomáticos, famosos y empresarios mandaban a sus hijas por buena educación.

Claudia AltoBelli, maestra de lengua del instituto privado “Blue Bell”, denuncia por primera vez este hecho deliberado, que en su momento la mortificó y con el tiempo aprendió que las familias ricas tienen poder e impunidad en muchas cuestiones. Charló con TKCHE para contar su verdad, aunque pidió no publicar su foto ya que hoy ocupa un puesto importante en una universidad privada.

“El comportamiento de Juana en el aula era nula, no existía, nunca levantaba la mano para participar de algún tema”, cuenta la maestra. “Si una docente quería que Juanita contestara algo había que preguntárselo específicamente, pero siempre respondía con un, no sé. No sabía leer, ni escribir”. La preocupación de la docente por ayudar a la niña se hizo más frecuente y solicitó reuniones con la familia. Desde la dirección del colegio había un pedido expreso de no molestar al papá, Ignacio Viale Del Carril. En tres oportunidades la maestra citó a Marcela Tinayre, representante de la firma “Christian Dior” argentina en ese momento, la hija de la diva vivía viajando por compromisos al exterior. La madre de Juanita mandó a decir que “no podía presentarse”. “Me preocupaba que la niña siga así. Yo no la califico más, quiero hablar con la mamá”, pidió la maestra a los directivos del colegio.

Un lema para el “Blue Bell” era no llevarles problemas a las familias adineradas que asistían al colegio, según lo recabado en la entrevista. Si las alumnas aprendían o no aprendían, no importaba. “Mientras bailaran bien las danzas irlandesas que practicaban a lo largo del año y fueran bonitas, era suficiente”, relata la docente, después de 22 años de aquel triste encuentro.

Marcela Tinayre llegó al colegio en un convertible rojo, Mercedes Benz, lucía un auténtico Dior, blanco y negro. “Entró muy erguida y se dirigió a la dirección, realmente me sentí muy intimidada porque me miró como si yo fuera un bichito que se le había metido en el zapato”, cuenta AltoBelli detallando como fue el primer encuentro con la hija de la diva de los almuerzos. Antes de empezar la entrevista Marcela le dice a la directora, “vos sabes que tengo cosas más importante que hacer, que venir a la escuela”.

La directora de la institución recibió a Marcela y le pidió disculpas apenas la vio entrar al despacho: “Es una pena que te hayamos tenido que molestar, pero la señorita tiene dificultades con Juanita”, relata Claudia haciendo memoria de la reunión de esa calurosa tarde de noviembre. Habían pasado solo cuatro minutos de la conversación cuando la maestra decide plantearle a Marcela cuales eran las dificultades de Juana, fue entonces cuando Tinayre miró, la calló y le dijo a la maestra: “No necesita que usted la apruebe. En realidad la traigo a la escuela porque hay que cumplir un trámite. Pero ella en su vida va a ganar tanto dinero con el que usted pueda soñar jamás”. La reunión no duró más de diez minutos, antes de retirarse y de pie esbozó: “Inés usted sabe cómo termina esto”.

Todo esto se suscita al finalizar el ciclo lectivo. El cuatro de diciembre llega el telegrama de despido al domicilio de la docente. Al día siguiente Claudia se presenta en la institución para pedir explicaciones de su destitución. Los directivos solo le dijeron que ella no conciliaba con el grupo social con el que trabajaba.

AltoBelli remarca que no se sintió bien en ese momento y que tardó en superarlo, porque creía que estaba haciendo bien su trabajo, ya que llevaba cuatro años en la institución. “Blue Bell” indemnizó a la maestra con $ 2500, para la época el dólar se mantenía uno a uno. “Gracias a Juanita Viale y el despido yo me pude comprar mi primer auto, un Volkswagen Senda”, concluye la docente riéndose y remarcando que esto es una anécdota en la labor docente.

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11 comentarios:

  1. Marcela Tinayre es un vieja tilinga mersa total. Cuando le habla a Mirtha parece que está borracha o medicada. También se habla de que Juana de pendeja siendo preadolescente estaba noviando con un viejo loco que era un conde frances que se cree descendiente de vikingos. Marcela es la típica sudaca con dinero que no es fruto del esfuerzo propio. Y como le faltó el respeto a Milei defendiendo al gato Sol Perez (en su programejo que no miraba nadie) fué realmente patético.

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  2. Yo no les creo nada. El ptograma lo lleva muy bien ! Mejor que la abuela. Al q no le guste q no la mire.

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  3. Suponiendo que hubiera sido así, parece evidente que los padres tuvieron la mayor responsabilidad en no atender los problemas escolares de la hija...

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  4. A mi me parece solo una cara bonita.

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  5. A pesar de que nunca he visto un programa completo de Juana, siempre tuve la impresión de que es semi analfabeta igual que su madre. Convengamos que su abuela, “la reina madre” sabe más por vieja que por diablo, creo, o sea, que la señora tiene más experiencia que Salamanca. No sé si será cierto lo que cuenta la maestra pero tampoco suena raro. Recuerdo a su abuela, en los años noventa, comentando en una ocasión que la nietísima se llevaba materias a marzo. Bueno, se sabe que la muchacha hasta 2021 aún no terminó el secundario. Igual debo reconocer la habilidad de la abuela, madre y nieta para disimular, hablando de museos y teatros, la limitada formación académica que han recibido. Son astutas en ese sentido. ¡Ojo! Cuando digo formación académica no me refiero a la educación de etiqueta para la que sí las habrán educado para que pudieran conquistar a su príncipe Rainero, cuando pongo “limitada” me refiero a la educación académica que se puede recibir sólo después de haber terminado el secundario o, en el caso de ser autodidacta, haberse “tragado” la enciclopedia británica, la Sálvat o la colección Saber más. Igual sospecho que Juana tampoco pudo chocarse con Érase una vez el hombre” . Estamos en Argentina y como dice Conchita el mérito no cuenta. Por eso la Tía Nelly es “icónico” y la Porota es vice presidente después de haberse afanado más de un PBI y haber tapado con diarios a un fiscal, periodistas, testigos, etc. Conclusión. No tenemos familia real pero tenemos esas sagas con poco talento que sólo Dios sabe por qué les hemos dado el lugar que ocupan. En fin, es lo que tenemos y al día de hoy Juana Viale sin haber terminado el
    Secundario es la princesa de los almuerzos. Es lo que hay. Un saludo.

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  6. Y como llego a 6to grado? Nadie se dio cuenta antes que era una bruta?
    Igual, mucho no cambio, sigue bruta como antes.

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  7. Es evidente que le cuesta expresarse y que carece de vocabulario, pero ha evolucionado mucho. Eso es innegable.
    Valoro que en su mesa se hable de la yegua como lo que es, una vulgar chorra. No soporto cuando se hace la sexóloga y juega con el doble sentido. Ahí si que se la ve cómoda. A la abuela le debe hervir la sangre.

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  8. La culpa no es del chancho... y les han dado de comer SIEMPRE. Abuela, hija, nieta...

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