Desde su doble piso (son dos)
Alicia Castro, que fue embajadora en Caracas entre 2006 y 2011, cuestionó con dureza ayer al canciller Felipe Solá y le mandó una carta de renuncia al presidente Alberto Fernández. Castro había sido elegida para encabezar la embajada de Moscú, pero su pliego se congeló por las diferencias con el Gobierno.
"Quiero presentar mi renuncia como embajadora, porque no estoy de acuerdo con la actual política de Relaciones Exteriores", dijo la exembajadora en Londres, quien expresó su agradecimiento a Cristina Kirchner por haberla "honrado" con la designación y apuntó contra la gestión de Fernández.
La carta
Según Castro, el respaldo del Gobierno a la condena de la ONU al régimen de Nicolás Maduro "constituye un dramático giro en la política exterior y no difiere en absoluto de lo que hubiera votado el gobierno de Mauricio Macri".
Y sostuvo: "De hecho, el Grupo de Lima fue creado durante la restauración neoliberal por un grupo de gobiernos de extrema derecha, alentados y financiados por los Estados Unidos con dos objetivos explícitos: promover un 'cambio de régimen' en Venezuela -con idéntica matriz de los operados por Estados Unidos en Oriente Medio- y desarticular el bloque regional".
Además, dijo que es natural que en un frente político haya distintas visiones y lanzó: "Sabemos que hay entre nosotros dirigentes que siempre estuvieron opuestos al socialismo venezolano -sin haber pisado nunca Venezuela- y hasta alguno que celebró la proclamación de (Juan) Guaidó".
"Pero confiábamos en que, independientemente de las preferencias, el gobierno del Frente de Todos iba respetar los principios rectores de no intervención en los asuntos internos de otros estados, resolución pacífica de las controversias, y el principio consagrado de Igualdad Jurídica de los Estados", completó.
La exfuncionaria reiteró que el tratamiento de su pliego en el Senado no se congeló por pedido de Fernández, sino que ella pidió postergarlo por la pandemia.
Horas antes, Castro había arremetido contra Solá en las redes sociales. "La Argentina votó la resolución del Grupo de Lima condenando a Venezuela con (Jair) Bolsonaro, (Iván) Duque, (Sebastián) Piñera y (Martín) Vizcarra, en cuyos países se violan flagrantemente los derechos humanos", cuestionó. Y agregó: "México votó con Venezuela".
Enojo
En tanto, el Frente Grande, uno de los partidos que integran la coalición oficialista, emitió un comunicado para cuestionar la decisión de la Cancillería. La fuerza que lideran el intendente de Ensenada, Mario Secco, cercano a Cristina Kirchner, y Eduardo Sigal, sugirió que el país debería haber votado como el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Destacaron la "seriedad" del informe que describe violaciones a los derechos humanos del régimen de Maduro, pero advirtieron: "Esperamos -y seguiremos trabajando para que ello ocurra- que sectores intervencionistas de la derecha latinoamericana y mundial, no se vean incentivados a entrometerse en los asuntos internos de Venezuela tratando de promover nuevas intentonas invasoras o golpistas, en momentos donde se ha convocado a un proceso electoral que apunta a renovar autoridades".
Secco y Sigal dijeron que la Argentina debe ser "solidaria" con Venezuela: "Respaldamos su autodeterminación y rechazando cualquier intento de injerencia que altere a América Latina como zona de paz".
En tanto, la diputada kirchnerista Fernanda Vallejos (Frente de Todos) retuiteó un mensaje en las redes del dirigente español Juan Carlos Monedero, el fundador de Podemos, quien criticó el voto de la Argentina.
Por su parte, el exdirigente piquetero Luis D'Elía aseguró que hoy podría haber un contacto entre Fernández y Maduro. "Me contó un pajarito que hoy va a haber un encuentro telefónico público entre Alberto Fernández y Maduro. Si hay un llamado, seguramente atrás están las manos de Cristina y de Cuba", sostuvo.
La postura del Gobierno
El gobierno de Fernández respaldó la condena de la ONU al régimen de Venezuela y votó a favor también de extender por dos años la Misión Internacional Independiente de la ONU de determinación de los hechos, que hace una semana reportó violaciones flagrantes en ese país, con conocimiento del régimen que lidera Maduro.
Ese informe ratificó un documento anterior, también lapidario, presentado por la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
Los dichos del kirchnerista Carlos Raimundi, representante argentino ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), sobre el informe de la Misión de Verificación de Hechos habían dejado expuestas, una vez más, las diferencias internas dentro del oficialismo en torno a la situación venezolana. El propio Fernández manifestó internamente su disgusto con Raimundi. (La Nación)
No es la cancillería la que toma esta postura, es el gobierno del títere, sólo que es más fácil agarrarsela con el canciller. Estos zurdos jamás van a dejar sus lujos para ir a vivir a Venezuela, son populistas sólo para el discurso. Después tienen fortunas en sus cuentas de bancos. Es un desastre Venezuela, no hay argumento válido para negar la violación a todos los derechos humanos. Acá con Maldonado casi voltean a un gobierno y eso que sabían bien que el Estado no tuvo participación en su muerte. Es un asco todo lo relacionado con la defensa de los derechos humanos en Argentina, están totalmente devaluadas todas las organizaciones porque se han dedicado a hacer política y de la más sucia
ResponderEliminarPobre Albertitere, no debe saber para donde agarrar.
ResponderEliminarZURDOS MILLONARIOS DOBLE APELLIDO
ResponderEliminarCHES GUEVARA DE BALCON FRANCES
LOS CRIARON LAS 100 MUCAMAS QUE TENIAN EN SU MANSION Y EN SU CASA DEL CAMPO
TODOS IGUALES DE TRUCHOS
HABLAN DE CUBA Y VENEZUELA PERO COMPRAN Y VERANEAN EN EEUU Y EUROPA
TODOS BIEN CUSTODIADOS Y LEJOS DE LOS POBRES
TODOS FALOPEROS Y PRO CHORROS Y ASESINOS