- Excelente comentario con dos respuestas ídem...
- Anónimo26 de abril de 2020, 16:35Julia también hay que ver el otro lado, el de los propietarios. Mucha gente que tiene alquiladas propiedades no cobró ni un peso porque Alberto autorizó a los inquilinos a no pagar hasta octubre. Y es gente que invirtió en ladrillos para tener algún respaldo y no hablamos de personas que tienen 20 casas sino de una propiedad más o un local comercial. En mi caso teníamos alquilados unos deptos para volcarlos para pagar alquileres de mis hermanas que estudian en otra ciudad. Y no nos pagaron. Y esas propiedades hay invertidos años de esfuerzo. Es una cadena que nos afectó. La cadena de pagos está rota. No se pagan los arriendos en los campos, ni alquileres de casas en la ciudad y los impuestos siguen llegando, los que somos clase media o incluso los ABC1 nos empobrecemos y sé de buena fuente que hay gente en el interior que está haciendo negocios comprando a precio vil propiedades por la mitad de lo que valen en el mercado. Gente con grandes sueldos como diputados y jueces. Hay gente grande que se está desprendiendo de autos y cosas muebles de valor para comprar comida o pagar cuentas de servicios. Cualquier persona sabe que un jubilado que fue autónomo -salvo que sea una jubilación de privilegio- no vive de su jubilación y recurre a su familia pero hay muchas familias que no pueden ya generar ingresos. Este maldito virus mostró que hay 4 clases sociales, los mantenidos por planes y ayudas del gobierno que son millones, los que viven del Estado por ser empleados o funcionarios, los millonarios honestos y deshonestos y el resto que vive de su trabajo y no recibe nada. Los primeros son unos vagos, los segundos son una clase parasitaria y privilegiada, a los terceros les da igual y a los cuartos no los defiende nadie. Conviene ser empleado público o funcionario estatal y no tener nada, porque la propiedad privada está mal vista, y es un lastre, salvo que seas político, o juez, o diputado, senador o concejal. No hay un político pobre. Ustedes conocen a alguno ¿? Illia murió pobre. Cuando Don Arturo Illia asumió como presidente (1963-1966), su declaración jurada consistió en un plazo fijo, un auto y su casa en Cruz del Eje. Su vivienda había sido regalada por vecinos, pacientes y amigos.
Al dejar el poder, sólo le quedaba la casa, cuatro trajes y otras prendas de uso personal.
"Había vendido su automóvil durante esos años de gobierno y se fue en taxi desde la Casa Rosada a la casa de su hermano, en Martínez", lo recuerda el constitucionalista Antonio María Hernández en una nota escrita para La Voz del Interior en 2013. Otro ejemplo; Don Alfredo Palacios solo tenía 2 trajes, uno negro para invierno y uno blanco para el verano. Ahora miren el guardarropa de la reina Cristina o la percanta Fabiola y comparen a donde nos llevaron.
Y encima tenés las jubilaciones de privilegio. Y esto se debe a Elpidio González. Cuando le tocó desempeñarse como vicepresidente, entre 1922 y 1928, rechazó tener sueldo porque consideraba que estaba mal cobrar por algo para lo que el pueblo lo había elegido. De nuevo en el llano, con deudas y luego de que la justicia le rematase su vivienda, se negó a cobrar una jubilación de privilegio que, curiosidades de la historia, había sido creada a partir de su caso, cuando al final de sus días Elpidio González sorprendía a los transeúntes ver por la Avenida de Mayo porteña por su larga barba blanca y el traje oscuro con el que solía recorrer algunos comercios amigos entregando anilinas que vendía. En el barrio era conocido, ya que vivía en una pensión de la zona. Lo que llamaba la atención era que aquel hombre de aspecto descuidado había sido vicepresidente, ministro, legislador y jefe de Policía. Y que vivía al día. Y acá tenés a miles que cobran fortunas por no haber hecho un carajo, o haber hecho puras cagadas sin hacerse responsables y nunca rindieron cuentas de sus macanas ni siquiera en la justicia. La Argentina fue un gran país que se convirtió en una gran toldería.
domingo, 26 de abril de 2020
Los lectores de La Ventana dicen...
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estoy muy convencido que la cuarentena va a seguir . hasta que aparezca una vacuna contra el coronavirus
ResponderEliminar19.19 ya casi llevamos 2 meses de cuarentena los sueldos de abril ya no se van a poder pagar y no se lo del mes de mayo tambien sumale el default del 22 de mayo una olla a presion que en cualquier momento explota
ResponderEliminarQue hermoso comentario el de Ulises!!!
ResponderEliminarMe ha hecho una caricia al alma...
Es que ultimamente lo unico que dicen de los "adultos mayores",es que somos un grupo de riesgo y hasta nos hacen sentir culpables por vivir.
Es muy lindo tu escrito y amorosa tu actitud y la de tu familia.
De verdad me encantaria ser tu vecina, Ulises!!
No tanto por los detalles que tienes con el Sr.Abogado jubilado, sino por conocer personalmente alguien que se comporta como una persona sensible y humana, algo taaan raro hoy en dia.
En nombre de todos los " callate vos viejo/a",
frase muy utilizada por la joven generacion que el kakismo supo conseguir y con la que suelen intentar callar nuestras opiniones,
te hago un homenaje y te doy las gracias.
Has sido un alivio , para la cuarentena,el maltrato,la brutalidad y la ignorancia que nos rodean❤❤
Coincido, Sunless...
EliminarEstamos tan desahuciados con todo y con todos, que encontrarnos con un Ulises es como un volver a nacer y recobrar la esperanza.
La esperanza de poder sentir y decir QUE NO TODO ESTÁ PERDIDO.
Para el anónimo del post le aviso que el gobierno no dijo que no paguen el alquiler hasta octubre, sino que no se aumenten y se retrotraiga a lo mismo que se pagaba en marzo. Qué después de octubre se iba a pagar la diferencia en 3 cuotas. Los aumentos son semestrales del 15%, otros cobran más.
ResponderEliminarYo alquilo y justo me tocaba el aumento, por suerte el propietario me lo dejó cómo estaba en febrero.
4 MESES Y YA SON EL PEOR GOBIERNO DE LA HISTORIA
ResponderEliminarY VAN POR MAS
Y todo lo que falta, Palermito!!!!!!
EliminarEsto no termina acá.
Dentro de poco va a faltar alimentos,van a veeer lo que se viene.
ResponderEliminarLo vemos, padecemos y sufrimos todos...
EliminarAcá el tema es que el primero que no tenga más para comer y empiece la desesperación...ya no habrá más cuarentena..
Sugiero mirar días atrás en Colombia lo que estuvo pasando..
Salieron a las calles, a robar a los autos, comercios...y ahí prenden fuego todo en un minuto...
Cómo hacemos para que eso no llegue acá??.. conteniendo...como sea a los que ya no tienen nada...no pueden sostener un minuto más su situación..
Después podemos discutir en otra etapa, quien y cuántos subsidios reciben...
Pero los laburantes que no tienen subsidios, es totalmente injusto que estén al límite ..
Fuerza argentinos.. no caigamos en desesperación ..Dios seguro tiene un plan para nosotros...y nos pide un esfuercito de aguante...
y tambien sumale otro problema por ahora no habra bono para mayo el gobierno se esta quedando sin dinero
ResponderEliminarJulia, creo que más que respuestas a un comentario son todas coincidencias.
ResponderEliminarAyer me movilizó el de los inquilinos, pero el de Anónimo 16.35 es igualmente terrible.
Y también pienso "siento" como Eduardo y Ulises.
Hace un rato releí Cambalache, escrito en 1934.
Creo que fue Enrique Santos Discépolo el Nostradamus nuestro.
Agradezco el espacio que encontramos en tu página.
Coincido, Mané.
EliminarCambalache es atemporal y/o intemporal. Casi una Biblia.
Julia cuántas verdades juntas, me encantaria que mucha más gente piense de ese modo. Seriamos Australia o Canadá y no la republiqueta bananera del sketch de Costa Pobre del Negro Olmedo.
ResponderEliminarCreo que hay mucha gente así, Maxi. Solo que están en silencio.
EliminarOjalá despertemos de una vez por todas y hagamos sentir la potencia de nuestras voces.
Esto no da para más. Y no es culpa del CV, eso es solo la excusa.
Somos muchísimos los que pensamos como 16:35, compartimos la reflexión de Eduardo y actuamos con el prójimo (cuando podemos) como Ulises. Como dijo Edmund Burke
ResponderEliminar“Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada.” y nosotros el 41% no hacemos nada.
El coronavirus nos mostró la desnudez del gobierno. Como El traje nuevo del emperador, también conocido como El rey desnudo, el un cuento de hadas danés escrito por Hans Christian Andersen y publicado en 1837.
ResponderEliminarEl cuento se usa en referencia a la «verdad a través de los ojos de un niño», la idea de que la verdad a menudo es dicha por gente demasiado ingenua para entender que haya grupos de presión que dicen lo contrario a lo obvio.
Este es un tema de «la pureza con la inocencia» que puede verse en muchas otras obras de Andersen.
«El traje nuevo del emperador» o «El emperador va desnudo» a veces se usa en política y sociedad para referirse a cualquier verdad obvia negada por la mayoría a pesar de la evidencia, especialmente cuando es proclamada por un gobierno.
Alberto está desnudo y los medios, su séquito y sus obsecuentes le dicen que el traje (la pandemia) le queda perfecto y lo viste bien. Y no se da cuenta la que única está vestida en realidad es Cristina.
Los que marcamos los errores vemos la problemática con los ojos de un niño.
Los estafadores (los medios y los políticos) hacen como que le ayudan a ponerse la inexistente prenda y el emperador (Alberto) sale con ella en un desfile, sin admitir que es demasiado inepto o estúpido como para poder verla.
Toda la gente del pueblo (militantes y fanáticos) alaba enfáticamente el traje (las medidas en cuarentena), temerosa de que sus vecinos se den cuenta de que no puedan verlo, hasta que un niño (o alguien sensato) les diga:
«¡Pero si va desnudo!»
La gente (los indignados, los valientes, los pocos opositores e independientes) empiezan a cuchichear la frase y falta que toda la multitud grite que el emperador (Alberto) va desnudo. El emperador no escucha y no sabe o niega que tenemos razón (Alberto sigue sordo y disociado de la realidad y desconoce la dimensión humana del problema) pero no levanta la cabeza y no termina el patético desfile.
Esta prenda, (el covid-19) tiene la especial capacidad de ser invisible y revela a cualquier estúpido o incapaz para ocupar su cargo. No se habla de otra cosa. Todo lo demás ya no importa (inflación, riesgo pais, dólar, hambre, desocupación y pobreza) y da vergüenza ajena verlos tan desnudos y haciendo papelones sin cesar.
Julia que bueno que está esa analogia de Martin con la desnudez de Alberto y el coronavirus. Me parece una analogia muy inteligente para retratar lo que muchos vemos y otros no quieren ver.
ResponderEliminarSí, es brillante.
EliminarMartín siempre nos sorprende con comentarios de esta categoría.