Algo había dicho en el congreso de la lengua el querido Roberto Fontanarrosa.-: hay palabras, palabras de las denominadas malas palabras que son irremplazables, por sonoridad, por fuerza, algunos incluso por contextura física de la palabra. No es lo mismo decir que una persona es tonta o zonza que decir que es un pelotudo. Tonto puede incluso incluir un problema de disminución neurológica realmente agresivo.
El secreto de la palabra pelotudo, ya universalizada —no sé si está en el diccionario de dudas—, está en que también puede hacer referencia a algo que tiene pelotas. Puede hacer referencia a algo que tiene pelotas que puede ser un utilero de fútbol que es un pelotudo porque traslada las pelotas; pero lo que digo, el secreto, la fuerza; está en la letra t. Analicémoslo —anoten las maestras—: está en la letra t, puesto que no es lo mismo decir zonzo que decir peloTUdo.
Los chicos no van al colegio por 14 días. Los abuelos no deberían cuidarlos. La mayoria de los padres mañana tiene que ir a trabajar, hasta quebel gobierno de científicos decida las mwdidas finales. Y por qué mierda no dieron asueto mañana si no terminaron de decidir? Mañana chicos solos en casa? Subtes abarrotados? Mas improvisados y pelotufos no se consigue, no?
Los que tienen carguitos y empleos públicos la pasan bárbaro. Vacaciones extras. 14 dias cobrando sueldos y rascándose las tarlipes y las tetas en su casa y ¿los privados? Bien gracias a enfermarse y morirse de hambre. Si se quedan en sus casas que no cobren o cobren la mitad. Diputados, jueces, municipales, judiciales y miles de lugares más, donde no producen nada, cobran muy bien y vegetan todo el año tomando mates y comiendo bizcochos. Nadie les metió un revolver en la cabeza para ser ñoquis y parásitos. No son todos pero son la mayoría. Pero los que nos jodemos somos nosotros. Los que pagamos impuestos. La casta política y burocrática ya se tomó licencia. Los demás que se caguen.
Lo que no dice Borensztein en su columna maravillosa es que el diario en el que publicó la columna la envió a una redacción llena de pelotudos que fueron a trabajar el fin de semana, que ese diario se imprimió en una imprenta llena de pelotudos que laburaron para que eso pase, que fue repartido por un centenar de pelotudos que los repartieron, y que miles de canillitas pelotudos se lo vendieron a cientos de miles de pelotudos que salieron de sus casas para comprar el diario.
¿No hubiese sido más inteligente no escribir la columna del domingo así todos estos cientos de miles de pelotudos no tenían que trabajar?
A veces, la plata vuelve a la gente un poco más pelotuda...
Que pena que en su columna no nombró a su compañero del grupo Clarin, Adrian Ventura, que volvió de los Estados Undios, no respetó la cuarentena y fue a trabajar. Se olvidó de un pelotudo importante...
Algo había dicho en el congreso de la lengua el querido Roberto Fontanarrosa.-: hay palabras, palabras de las denominadas malas palabras que son irremplazables, por sonoridad, por fuerza, algunos incluso por contextura física de la palabra. No es lo mismo decir que una persona es tonta o zonza que decir que es un pelotudo. Tonto puede incluso incluir un problema de disminución neurológica realmente agresivo.
ResponderEliminarEl secreto de la palabra pelotudo, ya universalizada —no sé si está en el diccionario de dudas—, está en que también puede hacer referencia a algo que tiene pelotas. Puede hacer referencia a algo que tiene pelotas que puede ser un utilero de fútbol que es un pelotudo porque traslada las pelotas; pero lo que digo, el secreto, la fuerza; está en la letra t. Analicémoslo —anoten las maestras—: está en la letra t, puesto que no es lo mismo decir zonzo que decir peloTUdo.
Los chicos no van al colegio por 14 días. Los abuelos no deberían cuidarlos. La mayoria de los padres mañana tiene que ir a trabajar, hasta quebel gobierno de científicos decida las mwdidas finales. Y por qué mierda no dieron asueto mañana si no terminaron de decidir? Mañana chicos solos en casa? Subtes abarrotados? Mas improvisados y pelotufos no se consigue, no?
ResponderEliminarLos que tienen carguitos y empleos públicos la pasan bárbaro. Vacaciones extras. 14 dias cobrando sueldos y rascándose las tarlipes y las tetas en su casa y ¿los privados? Bien gracias a enfermarse y morirse de hambre. Si se quedan en sus casas que no cobren o cobren la mitad. Diputados, jueces, municipales, judiciales y miles de lugares más, donde no producen nada, cobran muy bien y vegetan todo el año tomando mates y comiendo bizcochos. Nadie les metió un revolver en la cabeza para ser ñoquis y parásitos. No son todos pero son la mayoría. Pero los que nos jodemos somos nosotros. Los que pagamos impuestos. La casta política y burocrática ya se tomó licencia. Los demás que se caguen.
ResponderEliminarLo que no dice Borensztein en su columna maravillosa es que el diario en el que publicó la columna la envió a una redacción llena de pelotudos que fueron a trabajar el fin de semana, que ese diario se imprimió en una imprenta llena de pelotudos que laburaron para que eso pase, que fue repartido por un centenar de pelotudos que los repartieron, y que miles de canillitas pelotudos se lo vendieron a cientos de miles de pelotudos que salieron de sus casas para comprar el diario.
ResponderEliminar¿No hubiese sido más inteligente no escribir la columna del domingo así todos estos cientos de miles de pelotudos no tenían que trabajar?
A veces, la plata vuelve a la gente un poco más pelotuda...
Que pena que en su columna no nombró a su compañero del grupo Clarin, Adrian Ventura, que volvió de los Estados Undios, no respetó la cuarentena y fue a trabajar.
ResponderEliminarSe olvidó de un pelotudo importante...
¿O los periodistas no son pelotudos?