De Vido Campeón del Mundo
Los ladrones del Banco Río fanfarronean. Eso porque no escucharon hablar del gran De Vido.
Por Alejandro Borensztein
Antes que nada, aclaremos que nadie duda de la honestidad empresarial de Larreta & Santilli Propiedades ni mucho menos de la de Larreta & Santilli Entertainment Group. Somos miles lo que ponemos las manos en el fuego por ambas compañías.
Sin embargo, nunca faltan los vecinos molestos que sospechan de todo y entorpecen el camino del progreso. Y dado que en materia de denuncias, justicia y corrupción el horno no está para bollos, parece sensata la decisión de Larreta & Santilli Propiedades de suspender momentáneamente las operaciones de compra-venta de espacios verdes. Especialmente la de la Policía Montada o el megaplán de transformar el Golf de Palermo en lo que ellos mismos definieron como un Central Park porteño, con la avivada de lotear la periferia para que en Buenos Aires podamos decir que también tenemos edificios con vista al Central Park.
Esperemos que Dios los ilumine y también suspendan el curro del Tiro Federal antes de que sea demasiado tarde y llenen de edificios una zona que debería ser un espacio verde para todos los porteños.
A veces las grandes corporaciones se olvidan de que hay gente que no tiene casa en el country ni quinta de fin de semana ni botecito en el Tigre ni nada y solo pueden disfrutar de un pedacito de verde en la ciudad. Ojalá no sea el caso de Larreta & Santilli Propiedades.
En cambio, la relación de los vecinos con la otra empresa, Larreta & Santilli Entertainment Group, se ha puesto más tensa.
Después de haber autorizado más de 100 murgas y 30 cortes de calle en los últimos carnavales, los vecinos sobrevivientes del caos decidieron unirse entre ellos. Los de la calle Lambaré en Almagro con los de Gaona en Flores, los de Álvarez Jonte en Paternal con los de Avenida Belgrano en Boedo, y así sucesivamente. Y todos estos se aliaron con los refugiados de Villa Crespo que abandonaron sus viviendas emputecidos por los recitales en el nuevo estadio.
A estos se le sumó el reclamo de los vecinos del Campo de Polo donde todos los fines de semana se realizan recitales de rock y fiestas electrónicas. Son dos canchas que están habilitadas simplemente para que los mejores jinetes del mundo den cátedra de Polo.
Hay que aclarar que en este caso los vecinos colaboran y ellos mismos se encargan de evacuar ancianos cuando las ambulancias no pueden llegar por el quilombo de tránsito que provocan los recitales, o de asistir a personas que gritan pidiendo ayuda sin que nadie las escuche por el estruendo de la música.
En realidad, lo que podría calmar a los vecinos del Polo es que Larreta & Santilli Entertaiment Group comparta las utilidades con los consorcios de la zona. Suena justo. A tono con los nuevos tiempos podríamos denominarla Coima Solidaria.
Los vecinos se bancarían este disparate si eso les permitiera cubrir parte de las expensas. De ese modo, todos se beneficiarían.
A propósito, en relación a la parejita de abuelos que anoche se decompensaron en su departamento mientras los Backstreet Boys tocaban en la cancha principal del Polo, la comisión de vecinos informa que ya dejaron los cuerpos apilados en la esquina de Dorrego y Luis María Campos. Por favor, retirarlos a la brevedad. Están junto al mismo poste de luz donde la semana pasada dejaron apoyados los tres cadáveres rescatados de sus departamentos durante la fiesta electrónica autorizada por Larreta & Santilli Entertainment Group.
Teniendo en cuenta que en los próximos 30 días hay programados 4 recitales más en la cancha de Polo que, insisto, se hizo para partidos de Polo, los vecinos están solicitando a las autoridades si podrían armar en las cercanías una carpa con una morgue temporaria. Si al quilombo de los recitales le sumamos la crisis del coronavirus, el dengue y el sarampión, las cosas podrían llegar a complicarse mucho y el negocio se arruinaría para todos. Una pena.
Aclarado este pequeño problemita urbano, vayamos a los grandes negocios nacionales.
Los famosos ladrones del Banco Río de Acassuso pasaron entre cuatro y seis años en cana antes de poder disfrutar de los 15 millones de dólares que estimativamente se repartieron con el golpe. Por ese simple hecho, fanfarronean y se creen unos campeones. Se ve que nunca escucharon hablar del gran Julio De Vido.
Este verdadero mito viviente que ya es Julito, carga con 11 causas penales por corrupción más la condena por la tragedia de Once y, aún así, acaba de salir en libertad. Un crack.
Obviamente, el argumento es que no hay sentencia firme. Veamos.
En la causa de Once hubo un primer juez que lo procesó y lo mandó a juicio oral. Luego una cámara de 3 jueces confirmó el procesamiento y después otros 3 jueces de Casación reconfirmaron todo el proceso. Finalmente fue a juicio oral donde 3 nuevos jueces lo declararon culpable y lo condenaron a cinco años a la sombra. O sea que al tipo ya le bajaron el pulgar… 10 jueces!!
Parece que esto no alcanza porque faltaría que los 3 jueces de Casación confirmen la sentencia. Luego De Vido apelará a la Corte Suprema (ya lo anticipó) por lo que faltará que decidan otros 5 jueces más, siempre y cuando no amplíen la Corte como lo está pidiendo Zaffaroni & Partners Puticlubs S.A.
Si estos 8 jueces le fallan en contra (3 de casación + 5 supremos), todavía le quedaría recurrir al Tribunal de Justicia de La Haya presidido por Abdulqawi Ahmed Yusuf de Somalía, con la vicepresidencia de Xue Hanquin de China y completada por otros 13 jueces más de Japón, Eslovaquia, Francia, Marruecos, Brasil, EEUU, Italia, Uganda, India, Australia, Rusia, Jamaica y Líbano.
O sea que para que a Julio De Vido lo encanen por la tragedia de Once todavía podría faltar que se expidan 23 jueces más (3 de casación + 5 supremos + 15 de La Haya = 23 ñatos). Y no hay plazos. Se pueden tomar todo el tiempo del mundo.
Las otras 11 causas están en distintas instancias procesales. Intervienen 7 jueces federales de primera instancia (el tipo tiene más causas que jueces), dos Cámaras de segunda instancia (6 jueces) y cuatro Cámaras de Casación (3x4= 12 jueces). O sea que el tipo está en manos de 25 jueces que hasta ahora le fallaron en contra y no pasa naranja.
Para todas estas causas, después tiene los 5 jueces de la Corte y los 15 de La Haya. O sea 20 jueces más. En total, 45 jueces. Olvídese. El tipo va a disfrutar de su chacrita de palo y medio verde, y de todo lo demás, sin ningún problema y para siempre.
En mi vida profesional conocí a muchos de los más exitosos arquitectos del país y algunos de los más importantes del mundo. Pero como el arquitecto De Vido, no conocí ninguno. Un capo. Vaya para él toda mi admiración y respeto.
En síntesis amigo lector, esta semana quedó claro que en la Argentina hay un nuevo paradigma: vale chorear.
Es inútil amargarse con la política. Despreocúpese de lo que pasa entre Alberto y Cristina. No le de bola a lo que dice Macri. Diviértase con lo que pasa y búsquese un buen curro. Va a vivir más sano y se le va a cumplir la promesa de Tío Alberto: va a tener la heladera llena.
No es difícil. Elija el intendente que más le guste. Trate de hacerse amigo de algún ministro. ¿No tiene cerca algún gobernador generoso? Todo sirve. Obras viales, saneamiento, importación de energía, contratos y licitaciones de cualquier cosa. Póngase en el medio, quédese con una parte y comparta la otra con su funcionario preferido. No labure más.
Y si tiene la mala suerte de que lo agarren, no se preocupe. Tiene 45 jueces por delante antes de ir en gayola. O sea, va a poder disfrutar de la mosca en paz sin envidiarle nada a los genios del Banco Río ni a los de La Casa de Papel.
Hoy más que nunca, la Argentina es una tierra de oportunidades. También de amor y venganza. (Clarín)
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