No lo une el amor sino el espanto:
Desde el dudoso secuestro, tipo “ajuste de cuentas” con el padre de Echarri, a sus vínculos con los medicamentos adulterados y la efedrina, dan pruebas claras de por qué Echarri es K.
La madre del actor Pablo Echarri había sido el nexo entre el empresario acribillado, Sebastián Forza, y el cuestionado superintendente de Servicios de Salud, Héctor Capaccioli, recaudador de la campaña presidencial del 2007.
¿La familia Echarri, con algún punto de contacto con Forza? No podía ser cierto. Parecía un guión de película. Sin embargo, NOTICIAS pudo confirmar que, efectivamente, la madre del actor, Telma Echarri (76), (en rigor es ARMANDO TELMA BEATRIZ) tiene participación en la industria farmacéutica y que, hace unos meses, no sólo ella, sino también el propio Pablo Echarri, vendieron una farmacia de su propiedad a gente cercana a Forza. Aunque el galán niega que su familia haya tratado con alguno de los implicados en la trama mafiosa que estalló luego del macabro asesinato. O sea, con el empresario fallecido –cuyos nexos con el narcotráfico sorprenden día a día– o con el funcionario Capaccioli, encargado de las sospechadas cuentas electorales del kirchnerismo,
Cuando se le pidió referencias sobre la droguería, la fuente afirmó: “Los aportantes a la campaña de 2007 se pueden separar en dos grupos: los que recolectaba (Néstor) Lorenzo junto a otros empresarios de droguerías, para el bando de Alberto Fernández, y los que juntaba (Marcos) Hendler –uno de los dueños de Droguería Urbana–, que se ocupaba de los aportantes del palo de (Hugo) Moyano.
Uno de los aportantes que trajo Hendler fue Sebastián Forza”, dueño de la Droguería SeaCamp, asesinado en el marco de un negocio de venta de efedrina a narcotraficantes mexicanos y miembro de la denominada mafia de los medicamentos.
Esos cheques iban a manos de Héctor Capaccioli, nombrado superintendente de Salud por el entonces jefe de Gabinete y jefe de campaña Alberto Fernández.
A Hendler, la fuente –que pidió reserva de identidad– le conoce una frase: “‘Forza me cagó más de muerto que vivo”. Es que, de no ser porque el empresario fue asesinado, tal vez el escándalo de los aportes de campaña nunca se hubiese conocido.
La misma fuente contó que “Hendler, Moyano y Juan Carlos Biani iban juntos a la cancha a ver a Independiente”. Biani es un ex funcionario de la Superintendencia de Salud, desplazado por el ex superintendete Juan Rinaldi.
Biani estaba a cargo de la Gerencia de Control Prestacional de “la Super” y es un arduo militante del PJ Capital, donde hizo buenas migas con el sindicalista Julio Piumato, íntimo amigo de Moyano.
En Droguería Urbana negaron tajantemente la versión y aseguraron: “Jamás llevamos cheques de otros empresarios para la campaña. Nos acusan de esto por ser aportantes al oficialismo”.
Las empresas de Henlder y Di Marco aportaron 410 mil pesos a la campaña 2007.
“Conexión Forza”
No es la primera vez que Urbana termina involucrada en el supuesto lavado de dinero de la campaña.
En noviembre de 2008, la revista Noticias publicó el testimonio de un empresario que reconoce haber donado 10 mil pesos con un cheque a la campaña K 2007, pero nunca apareció en la lista de aportantes al Frente para la Victoria.
El mismo empresario ya hablaba de Droguería Urbana como “encargada de recaudar” para el kirchnerismo.
Héctor Rubén Ramírez, abogado y amigo de Sebastián Forza, el empresario asesinado en el triple crimen de General Rodríguez, aseguró a un matutino en noviembre de ese año: “Sebastián nos dijo que había donado 200 mil pesos a la campaña de Cristina y que los cheques los mandó a Droguería Urbana”.
En el estudio jurídico de Ramírez volvieron a afirmarlo en diálogo con Perfil. Ramírez sabe perfectamente de quién es Urbana: en marzo de 2008 le compró a los dueños de esa empresa, Marcos Hendler y Cristian Di Marco, una farmacia que tenían en sociedad con la madre del actor Pablo Echarri –íntimo amigo de Hendler–.
La farmacia Viamonte 1483 pasó a manos de Ramírez, según figura en el Boletín Oficial, pero allegados a Forza aseguran que él y su esposa, Solange Bellone –procesada por Oyarbide en la causa de los remedios–, fueron los verdaderos compradores.
Aunque otros aseguran que Lorenzo fue quien aportó los cheques de Forza, todos coinciden en que el empresario asesinado habría puesto cheques pero no efectivo.
Los fondos de la última campaña presidencial del kirchnerismo están siendo investigados por el juez federal Ariel Lijo.
El “Yabrán” de los remedios
Néstor Lorenzo es el principal acusado en la causa por la mafia de los medicamentos.
El dueño de Droguería San Javier –también ligado a cooperativas de crédito y vivienda que servían de cuevas financieras y a otras droguerías– está procesado por Oyarbide como organizador, junto al sindicalista Juan Jozé Zanola, de una asociación ilícita para estafar al Estado y a la obra social bancaria (OSBA).
Era el proveedor de medicamentos de Zanola y habría participado en la recaudación de la campaña del Frente para la Victoria (FpV) en 2007, recolectando cheques de empresarios dueños de droguerías y de varios de sus propios socios para justificar fondos de campaña.
En 2008, la entonces ministra de Salud Graciela Ocaña fue la primera en apuntarle al apodarlo públicamente como “el Yabrán de los medicamentos”. También fue socio de Sebastián Forza, a quien le vendió y compró medicamentos.
Socio de la señora Echarri
Uno de los aportantes que trajo Hendler fue Sebastián Forza”, dueño de la Droguería SeaCamp, asesinado en el marco de un negocio de venta de efedrina a narcotraficantes mexicanos y miembro de la denominada mafia de los medicamentos.
Esos cheques iban a manos de Héctor Capaccioli, nombrado superintendente de Salud por el entonces jefe de Gabinete y jefe de campaña Alberto Fernández.
A Hendler, la fuente –que pidió reserva de identidad– le conoce una frase: “‘Forza me cagó más de muerto que vivo”. Es que, de no ser porque el empresario fue asesinado, tal vez el escándalo de los aportes de campaña nunca se hubiese conocido.
La misma fuente contó que “Hendler, Moyano y Juan Carlos Biani iban juntos a la cancha a ver a Independiente”. Biani es un ex funcionario de la Superintendencia de Salud, desplazado por el ex superintendete Juan Rinaldi.
Biani estaba a cargo de la Gerencia de Control Prestacional de “la Super” y es un arduo militante del PJ Capital, donde hizo buenas migas con el sindicalista Julio Piumato, íntimo amigo de Moyano.
En Droguería Urbana negaron tajantemente la versión y aseguraron: “Jamás llevamos cheques de otros empresarios para la campaña. Nos acusan de esto por ser aportantes al oficialismo”.
Las empresas de Henlder y Di Marco aportaron 410 mil pesos a la campaña 2007.
“Conexión Forza”
No es la primera vez que Urbana termina involucrada en el supuesto lavado de dinero de la campaña.
En noviembre de 2008, la revista Noticias publicó el testimonio de un empresario que reconoce haber donado 10 mil pesos con un cheque a la campaña K 2007, pero nunca apareció en la lista de aportantes al Frente para la Victoria.
El mismo empresario ya hablaba de Droguería Urbana como “encargada de recaudar” para el kirchnerismo.
Héctor Rubén Ramírez, abogado y amigo de Sebastián Forza, el empresario asesinado en el triple crimen de General Rodríguez, aseguró a un matutino en noviembre de ese año: “Sebastián nos dijo que había donado 200 mil pesos a la campaña de Cristina y que los cheques los mandó a Droguería Urbana”.
En el estudio jurídico de Ramírez volvieron a afirmarlo en diálogo con Perfil. Ramírez sabe perfectamente de quién es Urbana: en marzo de 2008 le compró a los dueños de esa empresa, Marcos Hendler y Cristian Di Marco, una farmacia que tenían en sociedad con la madre del actor Pablo Echarri –íntimo amigo de Hendler–.
La farmacia Viamonte 1483 pasó a manos de Ramírez, según figura en el Boletín Oficial, pero allegados a Forza aseguran que él y su esposa, Solange Bellone –procesada por Oyarbide en la causa de los remedios–, fueron los verdaderos compradores.
Aunque otros aseguran que Lorenzo fue quien aportó los cheques de Forza, todos coinciden en que el empresario asesinado habría puesto cheques pero no efectivo.
Los fondos de la última campaña presidencial del kirchnerismo están siendo investigados por el juez federal Ariel Lijo.
El “Yabrán” de los remedios
Néstor Lorenzo es el principal acusado en la causa por la mafia de los medicamentos.
El dueño de Droguería San Javier –también ligado a cooperativas de crédito y vivienda que servían de cuevas financieras y a otras droguerías– está procesado por Oyarbide como organizador, junto al sindicalista Juan Jozé Zanola, de una asociación ilícita para estafar al Estado y a la obra social bancaria (OSBA).
Era el proveedor de medicamentos de Zanola y habría participado en la recaudación de la campaña del Frente para la Victoria (FpV) en 2007, recolectando cheques de empresarios dueños de droguerías y de varios de sus propios socios para justificar fondos de campaña.
En 2008, la entonces ministra de Salud Graciela Ocaña fue la primera en apuntarle al apodarlo públicamente como “el Yabrán de los medicamentos”. También fue socio de Sebastián Forza, a quien le vendió y compró medicamentos.
Socio de la señora Echarri
Otra lacra igual que la madre.
ResponderEliminarno sé cuando echarry pasó de ser el pibe lindo y simpático que era, a éste ser oscuro y mafioso, lo que hace la avaricia!!!, es mejor ser pobre pero honrado, definitivamente es mucho mejor. Se creen que se van a salvar pero mirá como quedan, él y la mujer con esos rictus amargos, claramente se observa en sus cuerpos lo que les pesa en sus conciencias, pobres lo único que tienen es dinero mal habido.
ResponderEliminarHace unos días escuché a Baby y a Granados, hablando de SAGAI, ganaron las elecciones, Presidente Echarri, hablaban de la plata que saca Echarri y los de la Comisión, es increible la plata que tienen, ellos compraron Lebac, Plazo fijos, de todo, no sabía que podían ganar tanto dinero con las avivadas, tiene mucho dinero Echarri.el tipo es inteligente encontró la forma de vivir sin trabajar, y ganar muchísimo dinero!
ResponderEliminarEs K porque es korrupto
ResponderEliminarRe turbio. Con razón tanta chupada de japi al modelo nacional y popular.
ResponderEliminarlo de echarri me INDIGNA y saben porque?
ResponderEliminarporque la familia estaba metida no solo con el tema de la efedrina y los aportes de la campaña de cristina, sino tambien con el tema de los medicamentos truchos
ese tema me toco DE CERCA y tarde muchos muchos años de terapia poder superarlo...
uno de los medicamentos que adultero esta mafia fue un medicamento ONCOLOGICO y fue en la epoca en que mi padre (que luego fallecio) lo recibio.
mi padre recibio varios años una droga todas las semanas del laboratorio ROCHE que se llama mabthera. El rituximab es un anticuerpo monoclonal quimérico múrido y humano, obtenido por ingeniería genética. Una droga carisima!
El nexo es Nestor Lorenzo
Aca va una de las notas de entonces
https://www.lanacion.com.ar/1217865-como-operaba-la-mafia-de-los-medicamentos
Gracias por el link!
EliminarLamento mucho lo de tu papá.
Beso grande!
Y en este negocio sucio, a parte de Alberto Fernández ¿no estaba también Aníbal? Lilita dijo que está pendiente la captura de ese delincuente. El rapto del padre de Echarri es parecido al de esa nena con triste final durante la goberbación Sicoli. Disculpen no me acuerdo el nombre. La "farmacia" encima queda cerca de la sede de la AFA. QUÉ MAFIA!!!! y SIGUEN!!!!
ResponderEliminarkkkkacharri…...
ResponderEliminarLa semana pasada empecé a leer "La ejecución", de Emilia Defino y Rodrigo Alegre. En el segundo capítulo mencionan ya la vinculación de la familia Echarri (madre e hijo) con el más que sospechoso negocio de las droguerías. Renunciaron a su participación justo cuando el difunto Forza aparece en el horizonte con personas con la cabeza mejor amueblada que él.
ResponderEliminarSe decía también que fue la madre quien presentó a Forza a Héctor Capaccioli, entonces superintendente de los Servicios de Salud.
Ahora Nanci Duplá trabajando en una novela con la mujer de un importante funcionario de Cambiemos.Jajaa!Cada vez se acerca mas al poder de turno.
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