Impresionante, el porte de Macri. Es lindo, elegante, fino, culto, agradable, buen tipo. A donde va deja en claro que también hay otra Argentina, la de los normales. Que laburamos, estudiamos, invertimos, creamos, de los que ponemos el hombro y no palos en la rueda. De los que no esperamos que nos pongan la comida en la boca. De los que no nos quedamos sentados en Plaza de Mayo exigiendo al gobierno que haga magia. Que no todos somos la mersa militante que representaba Cristina
Somos impresentables sólo acá la siniestra se negó a entregar el mando! Aún se cree todopoderosa? Mmm no creo gracias a Dios totodos los lame culo están cayendo todos en cana! !
asì es como debe ser una entrega de mandato presidencial. Espero que para la pròxima lo logremos nosotros tambièn. Para eso hay que barrer basura kakista y peroncha.
Impresionante, el porte de Macri. Es lindo, elegante, fino, culto, agradable, buen tipo. A donde va deja en claro que también hay otra Argentina, la de los normales. Que laburamos, estudiamos, invertimos, creamos, de los que ponemos el hombro y no palos en la rueda. De los que no esperamos que nos pongan la comida en la boca. De los que no nos quedamos sentados en Plaza de Mayo exigiendo al gobierno que haga magia. Que no todos somos la mersa militante que representaba Cristina
ResponderEliminarCoincido 22:02
ResponderEliminarCoincido
ResponderEliminarSomos impresentables sólo acá la siniestra se negó a entregar el mando! Aún se cree todopoderosa? Mmm no creo gracias a Dios totodos los lame culo están cayendo todos en cana! !
ResponderEliminarcoincido, cielito!
ResponderEliminarasì es como debe ser una entrega de mandato presidencial. Espero que para la pròxima lo logremos nosotros tambièn. Para eso hay que barrer basura kakista y peroncha.
ResponderEliminarAdhiero,ejemplo de cordialidad y buen trato un excelente ejemplo a seguir
EliminarCoincido en todo Cielito!!
ResponderEliminarLa sana envidia no existe. Lo contrario a envidia es admiración.
ResponderEliminarSoledad
No hay nada que no exista en la vida, si uno se la da. Todo lo demás es retórica.
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