Carrascosa volvió a vivir al country Carmel, donde mataron a María Marta

Hace un mes, el viudo fue absuelto en la causa. Quedan solo nueve meses para encontrar al asesino de la mujer, antes de que el caso prescriba.

A un mes de su absolución, el viudo Carlos Carrascosa volvió a vivir en el country Carmel de Pilar donde en 2002 fue asesinada su esposa María Marta García Belsunce. Mientras tanto, un equipo de tres fiscales y cuatro funcionarios judiciales tiene nueve meses para investigar e identificar a los autores del crimen antes de que la causa prescriba y el homicidio quede impune.

Carrascosa abandonó la casa de unos amigos en Luján, donde estaba con prisión domiciliaria, y decidió volver a Carmel, un mes después de que el Tribunal de Casación Penal bonaerense lo absolviera por el homicidio de su esposa y le quitaran la tobillera electrónica.

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Sin embargo, el viudo no se instaló en el chalet de dos plantas donde asesinaron de seis balazos en la cabeza a su mujer porque la casa está alquilada. Se fue a vivir a la casa de otros amigos.

El 27 de octubre de este año se van a cumplir 15 años del crimen. Si no se encuentra un nuevo imputado, la causa va a prescribir. Por eso, la Fiscalía General de San Isidro dispuso armar un equipo especial de fiscales e instructores judiciales para intentar esclarecer el caso.

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"Mi absolución es un hecho de justicia. Quiero saber quién mató a María y morirme en paz. Es mi único y último objetivo de mi vida", dijo Carrascosa a Télam al ser consultado por la expectativas que tiene sobre el equipo de fiscales.

Cómo y quiénes intentarán resolver la causa

Por decisión de la fiscal general de San Isidro, Beatriz Molinelli, y de su adjunto, John Broyad, siete funcionarios judiciales intentarán descubrir quién mató a María Marta y se harán cargo del voluminoso expediente que tiene 37 cuerpos, es decir 7.400 fojas.

El viudo pidió a sus abogado ser querellante en la causa. Carrascosa y la familia de María Marta siguen sosteniendo la hipótesis de que se trató de un homicidio en ocasión de robo. Insisten en que la socióloga fue ejecutada a balazos cuando volvió a su casa y se encontró con ladrones.

La familia siempre apuntó sus sospechas contras los vigiladores y el por entonces vecino del country Nicolás Pachelo, quien nunca llegó a ser imputado y solo fue citado como testigo.

En la causa existen tres perfiles de ADN de dos hombres y una mujer, encontrados en pequeñas muestras de sangre recolectadas en la escena del crimen, que hacen inferir a los investigadores que María Marta llegó a defenderse del ataque y lastimó a sus asesinos.

Esos perfiles genéticos no pertenecen a la víctima, ni al viudo, ni a ninguno de los otros imputados, familiares, allegados y sospechosos que tuvo la causa y, a lo largo de estos años, todavía no tienen nombre ni apellido.

Un caso que sacudió al país

María Marta García Belsunce fue encontrada muerta el 27 de octubre de 2002 en su chalet del country Carmel de Pilar, con medio cuerpo semisumergido en la bañera y su marido declaró siempre que él pensó que había sufrido un "accidente" y se había golpeado la cabeza con una viga y las canillas.

La autopsia practicada a 36 días del hecho comprobó que había sido asesinada de seis balazos en el cráneo, cinco de los cuales penetraron y el sexto -"el pituto"- que le rebotó, disparados con un revólver calibre 38 largo que nunca apareció.

En un primer juicio, el viudo fue condenado en 2007 solo por el encubrimiento y absuelto por el homicidio, pero en 2009 el Tribunal de Casación lo condenó a prisión perpetua como autor del crimen de su esposa.

En 2014, gracias a una apelación de su defensa, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó la revisión del fallo condenatorio y así fue que el 20 de diciembre pasado Casación decidió absolver al viudo y ordenó investigar la actuación del fiscal original del caso, Diego Molina Pico. (TN)