Rafecas, Freiler y Rozanski (¿y Ballestero?), los jueces con un pie afuera de Tribunales

Tras el receso invernal, el Consejo de la Magistratura votaría la remoción de los magistrados asociados al kirchnerismo. En la cuerda floja

Daniel Rafecas, Carlos Rozanski y el camarista Eduardo Freiler están en la cuerda floja, ya que tras el receso invernal, el Consejo de la Magistratura votaría su remoción. Así lo reveló Romina Manguel el domingo en el programa ‘Periodismo Para Todos’. Según informó, el órgano de selección y destitución de jueces ya cuenta con los 9 votos para sacar de sus cargos a los magistrados. Además, las remociones tendrían el visto bueno de la Casa Rosada.

En el caso de Freiler, su destitución sería muy bien tomada por Mauricio Macri, debido a que, en tanto integrante de la Sala I, está señalado como cercano al gobierno K. Además, dicho Tribunal firmó su procesamiento como partícipe de una asociación ilícita en la causa por las escuchas ilegales.

No obstante, la acusación formal del CDLM se fundamenta en el patrimonio del camarista, específicamente por la adquisición de inmuebles a muy bajo costo. Se mencionó la compra de una casa en Olivos y otra en Pinamar, para la que Freiler aplicó -según él- la misma modalidad: buscó a vendedores siempre acuciados por problemas que los obligaban a desprenderse de sus inmuebles a un precio inferior al de mercado.

Según el relato de Manguel, el CDLM considera como “poco decoroso” que un juez tenga este tipo de comportamiento y por eso lo destituiría.

Por su parte, la destitución de Rafecas, estaría vinculada a la denuncia que el fallecido Alberto Nisman hizo contra la entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner por el presunto encubrimiento del atentado contra la AMIA. Rafecas cerró esa causa sin profundizar en las medidas de prueba solicitadas por el fiscal Gerardo Pollicita.

Además, Rafecas fue denunciado por el dirigente y diputado de Cambiemos Waldo Wolf por la presunta manipulación de dos documentos. El juez habría presentado ante la dirigencia judía como contemporáneos dos dictámenes de Nisman de contenido en sentido contrario, lo que avalaría un supuesto cuadro psioquiátrico del fiscal de la causa AMIA que hacía inviable su denuncia. Rafecas también involucró en esa versión a Soledad Castro, secretaria de Nisman, quien la desacreditó.

Por último, Carlos Rozanski, presidente del Tribunal Oral nº 1 de La Plata, está acusado por dilación de causas, abandono de detenidos y por haber alquilado teatro de un familiar para realizar allí juicios de lesa humanidad. (Nexofin)