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El juez Claudio Bonadio ordenó inmovilizar los fondos de la cuenta de la sucesión de Néstor Kirchner, una medida destinada a impedir el egreso de dinero de la herencia que dejó el ex presidente a su familia. La medida se dictó en el marco de la causa en la que investiga a Cristina Kirchner por la venta del dólar futuro en los últimos meses de su gobierno. El magistrado ya había ordenado el congelamiento de fondos de las cuentas de la ex presidenta e impidió incluso que Cristina cobre las pensiones que le corresponden como ex presidenta y como viuda de Néstor Kirchner. A su vez, el mismo juez había inhibido sus bienes.

Las medidas judiciales acorralan cada vez más a Cristina, que no oculta su malestar contra Bonadio, que la investiga a ella y a varios de sus funcionarios más notorios por las transacciones en el mercado de dólar futuro. La semana pasada, Clarín reveló que la inhibición de las cuentas le impidió a Cristina cobrar los $ 300.000 correspondientes a sus pensiones.

El rechazo al embargo por $15 millones que había ordenado Bonadio cuando procesó a Cristina, desató sus problemas económicos, ya que el juez respondió con las inhibiciones sobre los bienes, que ascienden a $77 millones.

La cuenta bancaria resumida en la contabilidad familiar como “Sucesión NCK" que inmovilizó Bonadio está abierta en el Banco Santa Cruz. En ella, según el resumen general del contador de la familia, Víctor Manzanares, había el mes pasado $ 484.361,33. Posteriormente, la ex Presidenta informó que trasladó todo su dinero y cuentas a la sede del Banco Nación.

Esta última orden judicial, que llegó recientemente a Río Gallegos, ingresó el jueves al Banco Santa Cruz, donde hace dos semanas, en el marco de la causa que investiga los manejos de la empresa Hotesur -que concentra algunos de los emprendimientos hoteleros de los Kirchner- se ordenaron una serie de allanamientos para conocer el estado de cuentas de la familia Kirchner.

En la nota que fue enviada a las autoridades del banco, Bonadio solicitó que el gerente Alberto Bello (que asumió recientemente) o la responsable de Asuntos Legales, María Inés Traba, informen “con carácter de urgente” y dentro de las 24 horas sobre la cuenta correspondientes al sucesorio de Néstor Kirchner. No sólo el tipo de cuenta y su nominación, sino quiénes son sus beneficiarios y los movimientos de los últimos quince días hábiles.

Conjuntamente, el Juez ordenó que en el Banco se proceda a la inmovilización de los fondos de la cuenta en lo que respecta al egreso del dinero, pero que se permita el ingreso en cualquier concepto.

Cuando Cristina dejó el Gobierno, ordenó pasar todas sus cuentas, incluso algunas de sus hijos, al Banco Galicia: allí se transfirieron cerca de $70 millones. Primero invirtieron en letras del Banco Central (LEBAC). En marzo decidieron dolarizar sus ahorros en pesos y en solo 48 horas adquirieron más de 4 millones de dólares.

La medida de Bonadio de esta semana se suma a la inhibición de bienes de la ex presidenta que afecta a cuatro casas en Río Gallegos (valuada en $520.065), una casa de “recreo y veraneo” en El Calafate ($290.865), doce departamentos, distribuidos entre el Sur y Buenos Aires, entre los que se incluye la propiedad en la Recoleta ($424.452) en la que para la ex Presidenta cuando viene a Buenos Aires, cuatro locales ($13.979.000), cinco lotes de terreno ($487.406). Los 26 inmuebles representan $15.277.336, de los $ 77 declarados por Cristina Kirchner. El resto incluye siete plazos fijos por $ 39.878.273. En efectivo, la ex presidenta sólo dice poseer $120.000. El único vehículo que declara es un Honda CR-V modelo 2009 ($ 155.000). (Clarín)