Ernesto Tenembaum
De tanto en tanto, algunos periodistas tenemos la suerte, el privilegio, el fastidio, o la desgracia -depende de quien se trate y el auditorio que se encuentre- de conversar con el público, tratar de explicar las pocas cosas que sabemos, si es que sabemos alguna, de razonar ante testigos presenciales. Hace unos días, en uno de esos encuentros, una señora me presentó una hipótesis que no esperaba.
-¿Y si muere Scioli? -me preguntó- ¿Qué pasa si muere Scioli? Esa es mi preocupación.
Me pareció que no había entendido. Le pregunté, con curiosidad:
-Discúlpeme. Yo sé que todos nos vamos a morir y tal vez esa ley, alguna vez, incluya a Scioli. Pero ¿usted tiene algún dato, un informe sobre su salud que sea secreto? Porque a mí me parece que no es demasiado probable que se muera Scioli en los próximos años.
Ella me miró como si me subestimara. Lo juro: fue así, o eso es lo que sentí. Y atacó de nuevo, suspicaz, ya desconfiando de mí.
-Me refiero a si lo matan ¿O usted cree que no lo pueden matar? ¿No vio lo que pasó con Nisman? Y si lo matan, asume Zannini, que es maoísta ¿Me entiende cual es el riesgo?
Yo intenté ser didáctico. Le expliqué que en otros países -Estados Unidos, para empezar- hay cierta tradición magnicida. Pero acá no. El lugar que el destino le reservó a los presidentes no ha sido especialmente agradable, pero desde 1862 solo tres debieron retirarse antes del poder porque murieron o no les dio el cuero.
Scioli es un tipo joven, deportista. Y, además, Zannini era maoísta, significara eso lo que fuera, hace mucho tiempo. Y aun cuando él asumiera el poder por una desgracia, esta sociedad ha demostrado una y otra vez que le pone límites a cualquier locura: frenó los intentos faraónicos de Menem y Cristina, por ejemplo. En fin, que la suya es una preocupación -le dije- un tanto exagerada.
Me miró, como quien mira a alguien que le quiere vender un auto usado.
Luego de la charla, me dijo:
-Vos a mí no me engañás. Vos sos kirchnerista. Hacés propaganda por Scioli. Dijiste que no es igual que Cristina, dijiste que no va a ser un títere si gana, que no nos tenemos que preocupar por Zannini.
Lo curioso es que comenté este disparate en una mesa donde había dos amigos kirchneristas, de esos que llegaron a pensar en tatuarse a Néstor en el corazón y pueden incluso lagrimear con un video de 678 (sí, los tengo, los tengo).
Uno de ellos, llamémosolo Juan, se me sinceró.
-Y... no estaría mal.
Casi escupo el café.
-¿Qué cosa?
Habló el otro, llamémoslo Gastón.
-Bueno, desear que se muera sería un disparate. Pero nosotros lo votamos con la esperanza de que, alguna vez, con suerte, asuma Zannini. O sea, que a Yoli le pase algo. Es muy derechoso ese Yoli (N. del A.: Yoli es el apodo con que parte del mundo kirchnerista identifica a Daniel Scioli).
Con cierto temor de que se ofendan, alcancé a preguntar, casi en un susurro.
-¿En serio lo dicen? Y, digamos, ¿es una idea solo de ustedes dos o hay mucha otra gente que desea lo mismo?
Llamémoslo Juan fue categórico:
-Todos nosotros queremos que eso pase. Y somos un montón.
Llamémoslo Gastón agregó:
- Es el proyecto.
-Pero ustedes están mamados -intenté razonar- ¿Cómo van a votar a alguien deseando que se muera?
-Nosotros queríamos votar a la Jefa. No pudimos. Y ahora votamos a Zannini -dijo uno.
Primero pensé que era una anécdota menor, que tuve la mala suerte de cruzarme con personajes extremos, alterados sus nervios por la proximidad electoral, víctimas de alteraciones de percepción producidas por todos estos años tan intensos. Pero luego recordé que Elisa Carrió había advertido que lo podían matar a Scioli. Y que Eduardo Jozami había dicho hace un tiempo que solo podría apoyar a Yoli en el caso de que llevara a Máximo de vice, para que asumiera este último. O sea que hay gente que, de alguna manera, expresó esa preocupación o ese deseo en público. Debe haber algunos más a los que esa perspectiva -la de que Scioli, si gana, sea sucedido por Zaninni- los fascina o los angustia.
Hay, además, variantes moderadas de esa extravagancia que ancla en la idea -deseada por unos y temida por otros- de que Cristina siga en el poder, sea como sea, después del 10 de diciembre. Unos temen que La Cámpora, desde los miles de cargos menores que sus militantes ocupan en el Estado, condicione al próximo Gobierno. Otros lo desean. Unos temen que si gana Scioli, el kirchnerismo busque la manera de limitar su poder -rodearle la manzana, es la metáfora preferida- o, directamente, de desplazarlo para que asuma su vicepresidente. Otros lo desean. No se trataría, en este caso, de desplazar a Scioli sino de atajos menos cruentos. Pero, para ambos, es un tema central de la transición que estamos viviendo ¿Cuál es el poder que tendría Cristina?
La frase que sigue desilusionará tanto a unos como a otros y transformará a su autor en sospechoso para ambos: es posible que la presidenta saliente, y el movimiento que conduce, ya no sean tan importantes y que haya que ocuparse de temas más importantes para el futuro del país. No es que no lo haya sido. No es que esté escrito que no lo vuelva a ser. No es que no haya quienes tienen pesadillas con ella o quienes se tatúan una frase un poco boba como no fue magia en la nuca. Todo eso existe. Pero, tal vez, sea menos trascendente de lo que parece.
En los últimos años, después de aquel 54% del 2011, Cristina fue mucho más impotente que decisiva. Cristina no logró ganar las elecciones intermedias, no pudo imponer su continuidad en el poder, no consiguió que un dirigente de su espacio sea candidato a sucederla. Termina su mandato con el peronismo -no el kirchnerismo- con grandes problemas para llegar al 40% de los votos, y con su parentela con dificultades para ganar en su propia provincia. El fantasma de La Cámpora, como corresponde a los fantasmas, tiene muchos rasgos fantasmales. No es que no controla la CGT: no tienen un solo dirigente sindical. No hay un solo gobernador y hay apenas un puñado de intendentes que pertenecen a esa organización. No les responde una sola Federación Universitaria. Cristina no logró vencer al grupo Clarín -sus radios y su canal de televisión baten récords de audiencia- ni a la petrolera Shell (la más confrontativa en comparación con Petrobras, Repsol y Esso, cuya participación, en cambio, se redujo). Tuvo que tolerar el portazo de Florencio Randazzo. Y no logró desplazar a tres enemigos en el Poder Judicial: Carlos Fayt, Claudio Bonadio y José María Campagnoli.
El poder que surge en el oficialismo, antes de llegar a la Casa Rosada -si es que lo logra- ya está dando señales de independencia, a punto tal que no incorpora a ningún dirigente de La Cámpora en su eventual gabinete, desplaza a hombres de confianza de Cristina como Oscar Parrilli y, además, responde palo con palo.
¿O no fue Juan Urtubey, días antes de que Scioli lo exhibiera en Idea, quien dijo que "alguna gente está nerviosa porque en dos meses se tiene que volver a la casa"? Todo eso ocurrió mientras Cristina está en la Rosada. Es bastante previsible, para quien siga la línea de puntos, lo que sucederá cuando la abandone: no se puede descartar su regreso pero es más probable que su destino sea similar al de Menem, Duhalde o Alfonsín.
Este panorama es incómodo para quienes necesitan del liderazgo de Cristina para encontrar sentido a su vida. Pero también para quienes se han acostumbrado a que el eje de sus temores, miedos y ansiedades lleva su nombre y, sobre todo, su apellido.
En las últimas dos décadas, la sociedad argentina ha puesto límites muy claros a la ambición de poder desmedido de Carlos Menem y Cristina Kirchner, dos presidentes muy intensos e influyentes, a punto tal que era tan difícil imaginar a la Argentina sin Menem como lo es ahora pensarla sin Cristina (¿?). Si el presidente que llega no lee correctamente ese mensaje, tal vez choque contra el mismo muro, los mismos límites. Y si le ocurre una desgracia, que solo los fanáticos desean o temen, el primer problema será para sus vicepresidentes: gobernar la Argentina no fue fácil nunca para los presidentes, mucho menos lo será para los suplentes.
Hace muchos años, en tiempos más esperanzados y tumultuosos, el novelista Dalmiro Sáenz escribió un texto que fue un best seller arrasador. Se llamaba El día que mataron a Alfonsín. Su título representaba un temor extendido en un enorme sector de la sociedad democrática. Afortunadamente, Raúl Alfonsín falleció de muerte natural muchos años después y ese relato quedó en terreno de la ficción. No hay razón para pensar que esta vez, gane quien gane el domingo, las cosas sean distintas. El tiempo pasa, unos presidentes desplazan a otros, y la democracia va andando, como quien no quiere la cosa, así, naturalmente, a tal punto que para los menores de 40 no hay registro emotivo de haber vivido en otro sistema político. Muchas veces, esto ocurre a pesar de sus líderes.
De todos modos, cada cual puede elegir creer en fantasmas.
Que los hay, obviamente.
Los hay.
Bú.
INVESTIGACION EXCLUSIVA:
ResponderEliminarESCANDALO EN PLENA CAMPAÑA: Cómo la UADE ayudó al candidato presidencial por el FPV, Daniel Scioli, a obtener su título universitario a días de las elecciones.
“Es un escándalo, una truchada por donde se la mire”, me dice un alto funcionario de la universidad que prefiere mantener el anonimato. Motivos para tanta reserva no le faltan, luego de los llamados intimidatorios que recibió en su celular para que no dijera lo que sabe. Y lo que sabe es serio: que se habría armado un verdadero sistema para ayudar al candidato presidencial, Daniel Scioli, a aprobar, en plena campaña, cada materia de la licenciatura en Comercialización que había dejado trunca hacía décadas.
Varias fuentes consultadas indicaron que los profesores debían pasarle las preguntas con anticipación al director de la carrera, y éste se las enviaba contestadas al equipo de Scioli.
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ResponderEliminarTe equivocaste, al que borro es a vos, no al artículo...
EliminarExiste esa posibilidad, por eso Danielito esta cagado en las patas.
ResponderEliminarja ja ..... que parezca un accidente !!!!
ResponderEliminarPor favor, nos tenemos que unir y votar a Macri, después discutimos si está bien o mal, gana Scioli en primera vuelta no nos dividamos más....no analicemos tanto...vamos todos para el mismo lado...¡¡pleaseeeee!! Los K votan todos al mismo, hagamos igual que ellossss.
ResponderEliminarSi lo matan el santuario ya està hecho con su estatua, para recibir los peregrinajes. Kennedy no lo tiene.
ResponderEliminarSe cae de maduro que lo van a voltear al manco si lo llegan a votar, lo dejan disfrutar del dulce por un tiempo y después ñácate!.
ResponderEliminarQue se joda por ser felpudo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo 18:32. porfa hay q unirse, pasarlo por todos las redes sociales. estamos en manos de un grupo peor que narcos, me da miedo que ganen, me apena mi argentina querida, el futuro de mis hijos, nuestro futuro, quieren poner de rodillas a la clase media, trabajadora y con estudios que no rendimos pleitesía a ningunos hdp que nos quieren hacer creer que vivimos en disney, mejor nivel económico que inglaterra, mas seguros que holanda, mejor salud que suiza.y podría seguir.
ResponderEliminarpor nuestro futuro todos con macri, después se verá, nunca podrá ser peor que esto.trabajar para mantener dos o tres planeros. injusticia!!! nos han robado hasta la dignidad, estamos anestesiados, como aceptando la corrupción y la inmunidad de la que gozan, enfrentando al pueblo, dividiéndolo, populistas!!! no somos anti pueblo, somos el pueblo honrado argentino que queremos una nación con proyectos verdaderamente para todos!!
perdón Julia por lo extensa pero necesitaba expresarme..gracias por tu espacio
besos..Gabriela de mdza
Gabriela yo pensaba que nada podría ser peor que Menem y mirá...
Eliminares un horror este país...
No hace falta asesinar a Scioli para que asuma Zannini, con que pierda la mano en un "accidente" es suficiente para que no pueda firmar decretos.
ResponderEliminarSe lo hace renunciar por inhabilidad, artículo contemplado en la C. Nacional.
Un tecito como a Pablo I y ñacate como dice Penelope!
ResponderEliminarADRIANA: Ahora que leo lo que escribiste pienso sobre el accidente que tuvo en la mano este fin de semana. No sé si fue tan grave como para inhabilitarlo a firmar pero...
ResponderEliminarMe encanta la supuesta "candidez" de Tenembaun, que ni se imaginaba que (desde que Zannini está la formula) circula ese rumor tan elemental, jaja! Pará, que voy a ponerme mi careta de crédula...
ResponderEliminarY la otra es la forma en que los operadores k como Tenembaun insisten en que los k necesitan liquidar a Scioli para quedarse con el poder (como si Scioli en buena salud no les diera carta blanca para que hagan lo que quieran).
Para nada. Votar a Scioli es votarlos a ellos.
No se si mataran a Scioli , a Macri o a Massa pero estos son narcodelincuentes disfrazados de politicos desde la Presidente, loca y corrpta hasta los vende patrias que la acompañan, hoy cada uno se movilizo en aviones que valen fortunas esa es guita del pueblo y guita de los narcos que hacen lo que quieren bajo su proteccion. Es hora argentinos decedntes de poner los huevos y hacer lo que corresponda.Si siguen estos hijos de puta, la vida de nuestras familias valen dos centavos.
ResponderEliminarsr MACRI, se que Ud es un señor pues tengo compañeros que estuvieron años al lado suyo. Se que hara cosas importantes y una de ellas, es mi idea es no traspasar a la Ciudad de Bs As las Policia Federal Argentinas sino traspasar su policia a la FEDERAL. La Federal es policia de la Capital desde la Colonia y desde que es Federal siempre cumplio ambas funciones, en Capital con intervencion en contravenciones y delitos comunes y Federales y en el resto del Pais como Policia Federal entendida en delitos Federales y Complejos. Ademas los pasaportes y Cedula deben volver a la orbita de la Federal el pasaporte porque es la carta de presentacion de un pais emisor garantizando que el que viaja y lo porta es decente, sin antecedentes ni capturas, por ello la Federal tardaba dias en entregarlo, poruqe es un tema bien hecho y complejo no como ahora que ud segun la plata que ponga puede obtenerlo de este payaso que maneja los trenes.. Randazzo. No quiero pensar cuanto delincuente y narco ha utilizado estos documentos. Limpiar los ficheros de este señor ya que hay miles de ciudadanos que tienen un documento de identidad que a su vez lo tienen otras personas con el mismo numero. El dni fue siempre garantia de seguridad de que Ud era esa persona, hoy hay varios que pueden decir lo mismo, parece un programa de tinelli, pero es cierto sino chequee el Anses. La Afip hace negocios espurios y saca merc aderia del pais a Uruguay y Paraguay y desde alli exportan, sino verifiquelo. Gendarmeria no es una fuerza confiable, tampoco la PSA, pero debe cada fuerza ser chequeada y cumplir la funcion para la que fue creada. Para que queremos gendarmes en BS AS, Cordoba deben estar en los limites, los prefectos en Rios y custodia de limites maritimos, la Federal el resto. Hay mucho que limpiar Mauricio, mucha mierda contamina este pais, aun esdtamos a tiempo.Seguire escribiendo pues mi conocimiento es amplio y certero. Limpie jueces nombrados por esta sra.Fiscales idem.Hay muchos capaces y buenos.
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