¡No digan que esto no es bizarro!!
¡Cuánto glamour!
La postura del chofer al que se le hundió el cuello, la trompita parlamentosa que no para nunca de emitir sonidos, la mano sosteniendo la cartera como si fuera la correa del perro, la otra mano colgante, y... ¡la pata Robocop!!! ¡Todo junto es demasiado! Jajaaa...
Ya lo dije en otro post: es el mono relojero esguinzado!! Jaja!
ResponderEliminarpero 500 veces sse fue a verlo a Francisco, que jodida, la vieja...antes no lo podia ni ver
ResponderEliminar1)Cabellera desprolija nido de carancho style
ResponderEliminar2)Trompita para selfie de vedetonga
3)Rostro asimétrico por más tratamientos que haga
4)Mirada rara, inquietante. Ya no es la desafiante y encolerizada de otrora. Esta me produce más miedito
5)La gente alrededor de Su Majestad siempre parece estar pisando huevos, con los hombros alzados y tensos.
Entiendo que el Papa tenga que concederle la entrevista. No entiendo qué hace ella visitándolo a cada rato. ¿Debilidad política y búsqueda de apoyo estratégico???
anonimo 13,28, es verdad ja jaja!!!! que vieja payasa
ResponderEliminares muy grasa!
ResponderEliminarSIEMPRE TRATANDO DE LLAMAR LA ATENCION....LOKKAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarahora,esa boquita gordota la pitufina nunca la pierde, la imitará a Wanda?
ResponderEliminarque cara de susto el chofer!!!
Si pensáramos que Francisco fuera capaz de sentimientos tan humanos y mezquinos, impropios para quien habita tales cúspides de espiritualidad, le atribuiríamos un placer de la misma índole al recibir -¡nuevamente!- a la presidenta Cristina Kirchner, sus acentuados gestos de amistad y su gran disposición al diálogo. La alta investidura de Francisco, además de su calidad humana, lo excluye de cualquier cálculo mezquino y de todo sentimiento revanchista. Pero nosotros, meros pecadores cotidianos, no podemos menos que sonreír, no sin malicia, al ver los esfuerzos presidenciales para cultivar una amistad que descuidó durante una larga, década de desaires, rechazos e indiferencia.
ResponderEliminarUn placer leerlo, 14:43.
ResponderEliminarParece una gárgola!
ResponderEliminaray no pero... jajajajaja!!! me muero es verdad!! jajajajaaaaaaa
EliminarEs verdad, Rem! Ya no voy a poder apreciar un jardín o una fachada ornamentada con gárgolas sin recordar a su par viviente, jaja!
EliminarEsta vieja tiene apenas 61 años, y vive en los hospitales por cualquier cosa, esta hecha percha. Dentro de un par de años, va a estar en silla de ruedas y con respirador artificial.
ResponderEliminarMe mató el chofer, como encogiéndose, con miedo de que lo ataque la loca en un arranque.
ResponderEliminarParece que al chofer le corre un frío por la espalda, como si hubiera visto al demonio. Jajaja.
ResponderEliminar14.43 coincido en todo con vos. Y lamento profundamente la miopía intelectual de los q dicen q el Papa "los decepcionó" y cosas parecidas por recibirla y atenderla. Pretenden de él la conducta q deberían tener los acomodaticios políticos q tenemos. Es EL PAPA!!!!
ResponderEliminarDicen que el cuadro que le regaló era un regalo que le habían dado a ella
ResponderEliminarcoincido con todos los comentarios
ResponderEliminar14:43 excelente
16:54 excelente
El chofer parece que le agarro un escalofrío al verla con esa bocasa, por dios!
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