SE HA CONVERTIDO EN EL REPARTIDOR DE PIZZAS MÁS FAMOSO DEL MUNDO Y POR SI FUERA POCO LE SALIÓ GRATIS UNA PUBLICIDAD DE 7,2 MILLONES DE EUROS (¿O U$S?)
Edgar Martirosyan: De Pizzero de los Oscar a estrella de televisión
La noche le salió redonda. Creía que llevaba unas pizzas para la gente de producción de los Oscar y acabó en el escenario, entre las estrellas de Hollywood y convirtiéndose en el pizzero más famoso del mundo. Se ha llevado mil dólares de propina, pero lo mejor vino el día después cuando acudió al programa de la maestra de ceremonias Ellen Degeneres.
Es armenio, se llama Edgar Martirosyan y es el dueño de la franquicia que The Big Mama’s and Papa’s tiene más cercana al Teatro Dolby. Entre sus pizzas, está la más grande del mundo para llevar.
La noche de los Oscar le salió redonda. Creía que llevaba unas pizzas para la gente de producción y acabó en el escenario, entre las estrellas de Hollywood y convirtiéndose en el pizzero más famoso del mundo.
Él se llevo el Oscar al mejor repartidor, por una película que bien podría titularse 'Veinte pizzas para 3.000 actores'. "Tenemos vegetales con salsa de tomate, tenemos con queso, tenemos de varios tipos ¿Quién tiene hambre?", preguntaba la presentadora Ellen Degeneres durante la gala.
Aunque Edgar es el jefe de la franquicia, hace de todo y el domingo le tocó el reparto de su vida. Dice que no había nada preparado. Se lo contaba a la presentadora en su programa 'The Ellen DeGeneres Show' el día después de la gala.
Durante la entrevista el repartidor explicaba que "tenía que llevar las pizzas a unos guionistas y al llegar allí me dijeron que esperara y apareciste tú". "Me dijiste: tú solo sígueme. De repente estaba en el escenario y me quedé en estado de shock", añade el repartidor.
"Me sorprendió. No sabía que iba a ser algo como esto. Fue una locura", afirmó Edgar que además reveló que Julia Roberts es una de sus estrellas favoritas y repartirle pizza fue algo totalmente surrealista. "Es la mujer de mis sueños. Veo todas sus películas y fue una locura para mí para entregarle la pizza", señaló.
Y con tanta emoción se dejó la propina: "Al final pasé el sombrero y conseguí unos 600 dólares", comenta entre risas la presentadora. Y otros 400 que le dio por un nuevo pedido, en total 1.000 dólares de propina. Porque el día después de los Oscar no dio abasto y no solo con encargos televisivos. Se le agotaron todos los ingredientes y recibieron pedidos hasta del extranjero. (Antena3)
En serio alguien puede creer que esto no estaba arreglado, el flaco tenia microfono y cucaracha!!!!
ResponderEliminarAyyy,vos siempre sacandole la magia a todo.
Eliminaranon. 15:18 lo ves con mentalidad nuestra, mentalidad argentina.
ResponderEliminarAsi estamos.
Yo tambien pienso que estaba arreglado, pero estuvo bueno igual, muy bueno, y son dolares no euros.
ResponderEliminarLa verdad no podrían hacerlo todo tan espontáneo, a ver si llaman a cualquier pizzero que se vuelve loco en cámara y ataca a los actores o algo así??
ResponderEliminar1000 dólares de propina!! Guauuuuuu
ResponderEliminarYo creo que no estaba preparado, obvio el tipo sabía a donde estaba entregando las pizzas, supongo que por eso fue él y no un cadete, pero de ahí a pensar que iba a terminar en el escenario, no creo que supiera.
ResponderEliminar