VERÓNICA OJEDA: FRAGMENTO DE UNA NOTA EN PAPARAZZI

En la imagen, con la retaguardia símil Virginia Gallardo

No fue por despecho. Tampoco por venganza. Menos aún pretendió enviarle un mensaje a persona alguna: esa noche –en realidad un par de noches, como se leerá después– fueron dos cuerpos en uno, dos almas rendidas en un solo palpitar, dos corazones que se (re)encontraron sin miradas indiscretas, sin testigos, sin entornos indeseados. Aunque sobró el deseo. Y hasta merodeó el amor. 

A fines de 2013, Verónica Ojeda (35) y Diego Maradona (53) estuvieron juntos. Y a ella no le importó que quien fuera su pareja por intensos ocho años, hoy esté de novio con otra mujer, Rocío Oliva. Porque la mamá de su hijo menor, Diego Fernando Maradona, lo ama. Así de simple. Y no es aconsejable poner en duda los sentimientos, ni tampoco juzgarlos: nadie ama adrede, a propósito, por despecho o por venganza. Y en esa unión en el último suspiro del año pasado, Verónica y Diego concibieron un hijo. 

Hoy, ella transita la séptima semana de un embarazo del que habla –y hablará– el mundo."Espero mi segundo hijo de Diego Maradona, no tengo ninguna duda –dice con firmeza Ojeda, en la única entrevista que concedió en exclusiva–. Y si tengo que hacerme 800 estudios de ADN o los que me pidan, me puedo hacer uno todos los días desde el momento en que mi embarazo no corra ningún riesgo".

–¿Cuándo se dio el encuentro con Diego? ¿Cómo se propició? 
–El cálculo que yo tengo es del 27 de diciembre. Pero también pudo ser el 30 de diciembre.

–Pero entonces, ¿hubo dos encuentros? 
–Sí. Tuvimos un encuentro en Ezeiza, y otro encuentro en un hotel muy importante. Y yo ahí me di cuenta de que Diego era el hombre de mi vida. Me dijo cosas muy bonitas. También supe que me había vuelto a enamorar de él. Y él me declaró su amor: me dijo que yo era la mujer de su vida. Pero que lamentablemente tenía que estar al lado de Rocío. Porque Diego me ama, pero lo atan a Rocío.

–¿Por qué? ¿Cuál es su obligación?
–Me dijo que no sabía cómo sacársela de encima. Rocío le mete toda la familia encima.

–¿Dalma? ¿Giannina? 
–Sí… Me contó también que Rocío es una chica que le hace pasar malos momentos porque es violenta: un día le tiró la ropa por la ventana.

–¿Dalma y Giannina le imponen al papá que siga al lado de Rocío? ¿O que no te vea a vos? 
–Yo me tengo que manejar con Diego Maradona: no me quiero meter con sus hijas porque en definitiva son las hermanas de mi hijo. Y no descarto la posibilidad de tener una buena relación con ellas. Simplemente, tienen que querer a Diego Fernando, y él, quererlas a ellas. Y yo no tengo por qué ser amiga de Dalma y Gianinna. En todo caso tener una armonía, una relación de respeto.

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