LA MADRE DE LA NIÑA LOLY FURIOSA Y A LOS GRITOS, CON SUSANA ROCCASALVO EN MIAMI

Mariana Antoniale y Jorge Rial están de vacaciones junto a la familia en Miami. En una cena se cruzaron con la periodista de "Implacables" que está de luna de miel. La suegra del Intruso le gritó en la cara: "¿Cómo te atrevés a decir que mi hija es una puta?". Escándalo.

Jorge Rial está de vacaciones hasta el domingo en Miami y los primeros días de enero estuvo en un crucero que lo paseó por el Caribe. Se encuentra con sus hijas, su suegra y cuñado, y su pareja Mariana Antoniale. Luego del crucero pasearon por Orlando, donde no dejaron ni una de las atracciones de los parques sin visitar.

Hace unos días se hospedaron en un lujoso hotel de South Beach donde en una Van fueron a hacer compras, pasaron días en la pileta y cenaron en diferentes restaurantes de Miami.

El martes a la noche Rial cenó con toda su familia en Café Raggazzi, propiedad de Ricardo Montaner, que en estos momentos se encuentra en la India. Muy enamorado de Loly, no dejaron de mimarse y de besarse. Cuatro mesas contiguas a ellos se encontraba Susana Roccasalvo con su esposo Charly, que están de Luna de Miel. Pero para sorpresa de los presentes, no se saludaron.

Parece que la relación entre ellos no está nada bien. Cuando el grupo de Rial se retiraba, la madre y el hermano de la Niña Loly interceptaron a la periodista. Como una leona la madre le dijo en la cara: "¿Cómo te atrevés a decir que mi hija es una puta?" (Sic).

Nerviosa, Roccasalvo le decía: "Beatriz no es así". Y se cruzaron varias palabras más, con el restaurante completo. Cerca de las doce de la noche la discusión fue subiendo de tono donde se decían de todo. "¡Que no se atreva a hablar de mi hija porque le voy a bajar los dientes de una trompada!", fue una de las frases contundentes.

La conductora de "Implacables" le pedía que se tranquilizara y todo el tiempo se disculpaba. El hermano mayor de Mariana trataba de calmarla a su mamá pidiéndole que abandonaran el lugar. Pero ella seguía y no la cortaba. Se tuvo que ir por la parte de atrás del restaurante. Un verdadero escándalo. (Crónica)