Mientras el común de la gente abona $10 el litro de leche, el oficialismo goza del privilegio de tener un menú por $3.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner almorzó hoy con un grupo de colaboradores en el nuevo comedor para el personal de la Casa Rosada, que ocupa una parte del ala oeste de la segunda planta de la sede gubernamental.
Se trata de un nuevo espacio que cuenta con cocina de alta tecnología y seguridad y un restaurante de diseño moderno en el que se respetaron las vigas y lucarnas originales de la Casa Rosada. Cuenta además con un jardín vertical y obras de arte.
Cristina elogió la decoración del comedor, que, dijo, "parece un restaurante comercial", y en particular la hidroponia (el jardín vertical) de granes dimensiones que decora una de las paredes, así como una obra de arte que fue rescatada del lugar donde había quedado depositada en la sede gubernamental.
El nuevo comedor cuenta con 25 mesas y tiene capacidad para un centenar de comensales, mientras el cocinero Rubén Gómez estuvo a cargo del menú que degustó la Presidenta -el mismo que se sirvió a los empleados- que consistió en
una entrada de ensalada tricolor, pollo con zanahorias al vapor como plato principal y aspic de frutas de postre.
Liberté, égalité, fraternité...