LOS CAMBIOS DE PESO MÁS RADICALES DE LAS FAMOSAS

Christina Aguilera: La metamorfosis de Christina a lo largo de su carrera musical llegó a un límite cuando la cantante se presentó con un notable sobrepeso en una gala homenaje a Michael Jackson. Actualmente se ha centrado en recuperar su figura, según ella el secreto reside en "evitar los restaurantes".

Lea Michele: Con su papel en GLEE se ha convertido en la reina de la televisión, pero tras su última aparición pública han saltado las alarmas por su extrema delgadez. Este año ha sido funesto para la actriz al morir su pareja Cory Monteith repentinamente.

Anne Hathaway: Cuando Disney la convirtió en la Princesa por Sorpresa preferida, lucía como cualquier adolescente americana amante de la comida rápida y el chocolate. Sin embargo, pasados los años Anne ha reducido su figura de forma impactante.

Sara Carbonero: Antaño fue una castellano-manchega orgullosa de sus curvas. Poco a poco adelgazó hasta terminar operándose los pechos por su brutal pérdida de masa muscular. Por suerte ha vuelto a recuperar unos kilitos para convertirse en una de las embarazadas más bonitas.

Jennifer Hudson: La oscarizada actriz es la reina indiscutible de las dietas de adelgazamiento. Ya ha plasmado todos sus secretos para perder peso en un libro que se ha convertido en uno de los más vendidos en Estados Unidos.

Angelina Jolie: Cuando se convirtió en la sexy Lara Croft sus curvas fueron unas de las más envidiadas de Hollywood. Ahora es una de las celebrities más escuálidas. Su dieta milagrosa consiste en no ingerir más de 600 calorías diarias.

Rihanna: La cantante explotaba al máximo sus voluptuosas curvas caribeñas hasta que comenzó en el mundo de la moda. Incluso se ha llegado a publicar que ha sustituido los alimentos por inyecciones de nutrientes.

Keira Knightley: Sus angulosos rasgos son los más envidiados del celuloide, pero su figura no ha sido de las más admiradas. Su delgadez extrema hizo que los rumores sobre el padecimiento de un trastorno alimenticio salieran a la palestra. Sin embargo, Keira no fue siempre un saquito de huesos.

Renee Zellweger: Solo ella es capaz de engordar 13 kilos para convertirse en Bridget Jones y volver a perder peso para dejarnos sin habla en cualquier alfombra roja.

Hilary Duff: La rechoncha adolescente que nos conquistó con su papel de Lizzie McGuire, sufrió un cambio impactante tras dejar la serie y dedicarse a su carrera musical.