lunes, 23 de septiembre de 2013

TU LETRA DICE CÓMO SOS

La Grafología es el arte o la ciencia que se dedica al estudio de la escritura como medio para conocer el carácter, la personalidad, las habilidades, las debilidades y demás características de las personas.

Mediante la Grafología se pueden detectar más de 5.000 personalidades distintas, incluso ayudar al diagnóstico y seguimiento de enfermedades como la esquizofrenia, el Alzheimer o el Parkinson.

¿Querés saber que dice tu caligrafía? He aquí una sencilla guía de 11 pistas para conocerte mejor.


Según el tamaño de la letra




Letra pequeña: Eres tímido e introvertido. Eres aplicado, meticuloso y te concentras en lo que haces.

Letra mediana: Eres equilibrado y adaptable.

Letra grande: Eres extrovertido y franco; te gusta estar con la gente y la atención. No obstante, esto también quiere decir que estés construyendo una fachada para tapar tu falta de confianza.

Según el espaciado entre palabras




Mucho espacio: Te gusta la libertad y no te gusta estar agobiado o en lugares abarrotados.

Poco espacio: No soportas la soledad y tiendes a estar con mucha gente y ser entrometido o indiscreto.

Según la inclinación de las letras




Rectas, sin inclinar: No dejas que tus emociones te ganen y tiendes a ser lógico y práctico.

Inclinadas hacia la derecha: Estás abierto a nuevas experiencias y te gusta conocer gente nueva.

Inclinadas hacia la izquierda: Prefieres guardarte las cosas para ti mismo y por lo general te gusta trabajar “tras las cámaras”. Si eres diestro e inclinas tu letra a la izquierda, puede que estés expresando rebeldía.

Según la forma de las letras




Letras redondeadas: Eres creativo y artístico.

Letras puntiagudas: Eres más agresivo, intenso y muy inteligente y curioso.

Letras unidas: Eres lógico, metódico y tomas las decisiones con cuidado.

Según la vuelta de las letras (la “l” o la “e”)




Vuelta estrecha en la letra L: Puede que te estés poniendo límites o restricciones a ti mismo, lo que te podría llevar a sentimientos de tensión.

Vuelta ancha en la letra L: Estás relajado y eres espontáneo. Te expresas con facilidad.

Vuelta estrecha en la letra e: Tiendes a ser escéptico hacia los demás y no tiendes a moverte o dejarte influenciar por las emociones de los otros.

Vuelta ancha en la letra e: Tu mente está abierta y te gusta probar experiencias nuevas.

Según cómo puntúas las íes




Muy arriba de la letra: Tienes una gran imaginación.

Hacia la izquierda de la letra: Tiendes a dejar las tareas para más tarde.

Justo sobre la letra: Cuidas los detalles, eres organizado y empático en lo que dices o haces.

El punto es un círculo: Eres visionario, infantil.

El punto es una raya (parecido a una tilde): Eres excesivamente autocrítico, no tienes mucha paciencia con la ineptitud o la gente que no aprende de sus errores.

Según las eses caligráficas minúsculas




Redondas: Te gusta complacer a la gente y evitas la confrontación.

Puntiagudas: Te gusta aprender cosas nuevas y eres curioso y ambicioso. Cuanto más inalcanzable o difícil sea el objetivo, más ambicioso eres.

Anchas en la base: En tu carrera o en otras actividades, es posible que estés siguiendo lo que te manda tu corazón.

Según haces las oes cerradas o sin cerrar




Oes cerradas: Eres reservado y limitas mucho el compartir tus sentimientos. Introvertido.

Oes sin cerrar: Eres hablador y sociable, capaz de expresar tus sentimientos y tienes pocos secretos.

Según cómo cruzas la T




En la punta: Eres ambicioso, optimista y tienes una alta autoestima.

Justo en medio: Eres seguro de ti mismo y te sientes a gusto contigo.

Con una línea larga: Eres resuelto y entusiasta. Sin embargo, tiendes a la cabezonería y te cuesta perdonar y olvidarte de las cosas.

Con una línea corta: Tiendes a ser vago y te falta determinación.

Según la velocidad




Rápido: Eres impaciente, no te gustan los retrasos o malgastar tiempo.

Despacio: Eres más organizado, metódico y confías en ti mismo.

Según la presión




Presión fuerte: Se te dan bien los compromisos y el tomarte las cosas seriamente. Si la presión es excesivamente fuerte, tiendes a ser tieso y puedes reaccionar rápidamente a las críticas.

Presión suave: Eres sensible y muestras empatía hacia la gente, pero también tienes falta de vitalidad.



Fuente: The Clinic

2 comentarios:

  1. Siempre me ha interesado la grafología. Escribir es como la huella digital. Dice mucho de uno y tiene que ver con tu temperamento. Igual que dibujar.

    Vero

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