TAPA REVISTA NOTICIAS CON JORGE LANATA

El jueves 12, Jorge Lanata cumplió 53 años. La fecha lo encontró en Los Angeles, acompañado por su asistente y dos productores de “Periodismo para Todos”. No hubo festejo. Lanata había insistido en viajar personalmente, aunque no era esencial: no se trataba de una investigación ni de una entrevista que debería hacer en persona, sino de recibir los frutos de una misión solidaria.

Quería estar allá pero especialmente no quería estar en Buenos Aires. En el 2012 había festejado en Disney con la menor de sus hijas y con su esposa Sara Stewart Brown, pero este año el panorama era bien distinto: lo esperaba otra jornada de móviles televisivos e intensa guardia fotográfica, una rutina que se repite casi a diario desde que la pareja anunció su separación. “Yo voy”, anunció el periodista a su equipo y el martes 10, a la noche, soportó las últimas fotos en Ezeiza, justo antes de subir al avión.

Que está descontrolado. Que lleva tiempo haciendo vida de soltero. Que su entorno teme que, sin Sara, Lanata pierda el rumbo. Que se da gustos de estrella de rock. Que el ritmo de trabajo lo agobia y que el agobio es una bomba de tiempo. Las novedades de su vida sentimental lo pusieron en el foco de los programas del corazón y las revistas de chimentos abriendo un nuevo frente para sus detractores, que se multiplican.

Workaholic. Lanata se despierta a las 5 y media de la mañana. Lee, fuma, trabaja. De 10 a 14 conduce su ciclo en Radio Mitre. Este año incorporó a Jorge Fernández Díaz, que amplió su rol de columnista político con largas reflexiones como “el Doctor Amor”, un segmento que fue ganando espacio en el programa. Mientras Lanata aprovecha y duerme en el estudio.

Marcelo Tinelli se sorprendió esta semana por un llamado suyo. Después de las tensiones entre ambos que marcaron el inicio de este año, el conductor de “ShowMatch”, sin aire en el 2013, escuchó con atención a la nueva estrella de El Trece y se lo comentó a gente de su confianza, pero no entró en detalles. “Veremos”, le comentó a uno de sus hombres de mayor confianza.

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