¡¡La cooomaaa... la cooomaaaa!!!
Tal vez tendrían que haberles hecho recordar el famoso dicho de "No aclares que oscureces".
Y parece que la encargada de "atender" esa cuenta es la dama que figura abajo y que tiene un modo de escribir tan "protocolar" como el del "hackeador"...
Espero que de concretarse la denuncia, cuando llegue el momento se acuerden de llevarle puchos a la dulce Anita. No vaya a ser que no le reconozcan su sacrificio por la causa...
BUENISMO el post!!! RT en TW
ResponderEliminarEsto es joda,que cosa el mismo que escribe el comunicado es el mismo que jakea, que ciudadanos, que mala gente que hay, perdieron en las PASO y se las agarranron con Lanata? hay que ser tan estupidos, basta de KK!!!
ResponderEliminarMuy buena observación Julia, la disposición tan inusual de las comas parece un rasgo distintivo y delator.
ResponderEliminarNi siquiera son originales. Cuántas veces vimos a un personaje de la forrándula escribir alguna gansada y después esgrimir que le habían hackeado la cuenta? Sólo resta maravillarse del momento y la ocasión que eligieron los hackeadores para intervenir la cuenta!
Me asusta lo que escribe la lokita esa llamada Anita. Deberia considerar que puede cruzarse con otro loco de verdad y que no le dé tiempo a realizar su acción...
ResponderEliminarEs lo que digo, los mandan a espiar y tocan el timbre!
ResponderEliminarEntonces la infradotada de Anita se equivocó de cuenta al mandar el tweet (?)
ResponderEliminar¿Alguien puede creer esta excusa?
ResponderEliminarNo somos niñitos de 5 años!
(¿Cómo alguien que trabaja en prensa y difusión oficial puede cometer errores como los que señala Julia?. Confirmadísimo: contratan a cualquiera.)
Otra kuka del orto
ResponderEliminarahahahajajaja Anita Montanaro!!!!
ResponderEliminarHacete un cursito de "comas" jajaja
¡que dulce es Anita! jajajajja ¿a quien vas a fusilar mamerta? Te tiran un chasqui boom cerca y salis corriendo!
ResponderEliminarYa sabiamos que estamos en manos de una delirante ¿nos extraña que contrate a este tipo de personas? Basta con ver el canciller que tenemos