Apoyo. El papa Francisco se saludó con varios ex adictos en proceso de rehabilitación.
El último acto del papa Francisco, ayer al anochecer en el hospital San Francisco de Asís, en la región norte de la capital carioca, fue el punto alto de la jornada. En un discurso breve, pero bien preciso, Jorge Bergoglio se refirió a los traficantes de drogas como “mercaderes de la muerte” y cuestionó la validez de la liberación del consumo de narcóticos, al señalar que no es con ese mecanismo que se eliminará su influencia.
“La llaga del tráfico que siembra la violencia, exige de la sociedad un acto de coraje” advirtió el pontífice. Postuló, entonces: “No es dejando libre el uso de las drogas, como se discute en varias partes de América Latina, que se conseguirá reducir la difusión e influencia de la dependencia química. Es necesario enfrentar los problemas que están en la raíz del uso de drogas, con mayor justicia y educando a todos para los valores de la vida en común ”. En la prensa brasileña, las palabras papales fueron interpretadas como una crítica al grupo de políticos latinoamericanos como los ex presidentes Fernando Henrique Cardoso, César Gaviria (de Colombia) y Ernesto Zedillo (de México) que propusieron liberalizar el consumo de drogas leves, como la marihuana. Y argumentan que la represión del tráfico no dio resultados y que es preciso poner el eje en la prevención. Sin embargo, una lectura de las palabras de Bergoglio no revelan ninguna contradicción con el concepto preventivo, cuando se refiere, precisamente, a la necesidad de “enfrentar” los problemas que conducen al flagelo.
Según dijo ayer el Papa, ese asunto volverá a estar en sus discursos a los jóvenes que deben escucharlo los próximos días. Bergoglio llamó a “abrazar a quien pasa necesidades para expresarle solidaridad, afecto y amor”. Pero también alertó que no es suficiente con abrazar: “Debemos decirle (a quien cayó en la dependencia: te puedes levantar, puedes subir: es exigente pero es posible si lo quieres”.
Francisco insistió en un concepto vertido por la mañana de ayer en la basílica de Nossa Senhora de Aparecida. Dijo entonces que los jóvenes “experimentan la fascinación de tantos ídolos que se colocan en el lugar de Dios y parecen dar esperanzas: el dinero, el poder, el éxito y el placer”. En el hospital de dependientes de las drogas alentó a no dejarse llevar “por propuestas ilusorias de los ídolos del mundo ”. Fue entonces que insistió: “Nadie puede hacer la subida en tu lugar. La travesía es larga y cansadora, pero da nuevas fuerzas. No dejen que les roben la esperanza”.
Desde muy temprano, y a pesar de un tiempo inclemente, miles de peregrinos esperaron a Francisco en las calles que llevaban al hospital. Fue tan “fuerte” el frío que llegó a acobardar a los brasileños que proceden de regiones muy cálidas. Bárbara, una estudiante de abogacía, contó: “Vengo de Belén”, el extremo norte de Brasil y que se encuentra en la línea del Ecuador. “Nunca llegamos a tener frío. Pero el Papa vale la pena pasar por esto. Es algo sublime” explicó. (Clarín)
(¡Gx Dani!)
Sorprende ver a un papa con los pies tan sobre la tierra dando un abrazo a un ´civil`... tan lejos de ver los besos de anillo.
Y en cuanto a esto último...
"... Los ósculos reverenciales se dan a las sagradas imágenes y a las estampas de Dios, la Virgen, los ángeles y los bienaventurados y a las reliquias de estos últimos; a los objetos piadosos y de devoción (cruces, rosarios, escapularios, agnusdei, etc.). También a las personas sagradas, empezando por el Papa, objeto de la adoratio y cuyo annulum piscatoris (el anillo del Pescador) se ha de besar en audiencia. Los prelados consagrados con el orden episcopal –ya sean cardenales, patriarcas, arzobispos y obispos– son acreedores del ósculo a su anillo pastoral, acto que en el pasado se hallaba indulgenciado. El beso tanto al anillo papal como al episcopal debe hacerse haciendo genuflexión."
Grande Pancho!
ResponderEliminaramo a este hombre pero no puede decir que los gays van al infierno
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