Tiempo atrás, en su glorioso recital, Jairo contó una vivencia estremecedora de su Cruz del Eje natal.
Sabias palabras, ¿no? Todo un visionario, ya que podrían ser aplicadas a nuestro presente
Una madrugada su hermanita no paraba de temblar mientras se iba poniendo morada. Sus padres estaban desesperados. No sabían que hacer. Temían que se les muriera y fueron a golpear la puerta de la casa del médico del pueblo. El doctor Arturo Illia se puso un sobretodo sobre el pijama , se trepó a su bicicleta y pedaleó hasta la casa de los González. Apenas vio a la nenita dijo: “ Hipotermia ”. - “ No sé si mi padre entendió lo que esa palabra rara quería decir ”, contó Jairo.
La sabiduría del médico ordenó algo muy simple y profundo. Que el padre se sacara la camisa, el abrigo y que con su torso desnudo abrazara fuertemente a la chiquita a la que cubrieron con un par de mantas.
- “ ¿ No le va a dar un remedio, doctor ? ”, preguntó ansiosa la madre. Y Arturo Illia le dijo que para esos temblores no había mejor medicamento que el calor del cuerpo de su padre. A la hora la chiquita empezó a recuperar los colores. Y a las 5 de la mañana, cuando ya estaba totalmente repuesta, don Arturo se puso otra vez su gastado sobretodo, se subió a la bicicleta y se perdió en la noche.
Jairo dijo que lo contó por primera vez en su vida. Tal vez esa sabiduría popular, esa actitud solidaria, esa austeridad franciscana lo marcó para siempre. El teatro se llenó de lágrimas. Los aplausos en la sala denotaron que gran parte de la gente sabía quien había sido ese médico rural que llegó a ser presidente de la Nación. Pero afuera me di cuenta que muchos jóvenes desconocían la dimensión ética de aquél hombre sencillo y patriota.
Y les prometí que hoy, en esta columna les iba a contar algo de lo que fue esa leyenda republicana.
Llegó a la presidencia en 1963, el mismo año en que el mundo se conmovía por el asesinato de John Fitzgerald Kennedy y lloraba la muerte del Papa Bueno, Juan XXIII. Tal vez no fue una casualidad. El mismo día que murió Juan XXIII nació Illia como un presidente bueno. Hoy todos lo colocan en el altar de los próceres de la democracia.
Le doy apenas algunas cifras para tomar dimensión de lo que fue su gobierno.
El Producto Bruto Interno (PBI ) en 1964 creció el 10,3 % y en 1965 el 9,1 %. “ Tasas chinas ”, diríamos ahora.
En los dos años anteriores, el país no había crecido, había tenido números negativos. Ese año la desocupación era del 6,1 %. Asumió con 23 millones de dólares de reservas en el Banco Central y cuando se fue había 363 millones. Parece de otro planeta. Pero quiero ser lo mas riguroso posible con la historia. Argentina tampoco era un paraíso. El gobierno tenía una gran debilidad de origen. Había asumido aquel 12 de octubre de 1963 solamente con el 25,2 % de los votos y en elecciones donde el peronismo estuvo proscripto. Le doy un dato más: el voto en blanco rozó el 20 % y por lo tanto el radicalismo no tuvo mayoría en el Congreso.
Tampoco hay que olvidar el encarnizado plan de lucha que el Lobo Vandor y el sindicalismo peronista le hizo para debilitarlo sin piedad. Por supuesto que el gobierno también tenía errores como todos los gobiernos. Pero la gran verdad es que Illia fue derrocado por sus aciertos y no por sus errores. Por su histórica honradez, por la autonomía frente a los poderosos de adentro y de afuera. Tuvo el coraje de meter el bisturí en los dos negocios que incluso hoy más facturan en el planeta: los medicamentos y el petróleo.
Nunca le perdonaron tanta independencia. Por eso le hicieron la cruz y le apuntaron los cañones. Por eso digo que a Illia lo voltearon los militares fascistas como Onganía que defendían los intereses económicos de los monopolios extranjeros. Él lo dijo con toda claridad: a mi me derrocaron las 20 manzanas que rodean a la Casa de Gobierno.
Nunca más un presidente en nuestro país volvió a viajar en subte o a tomar café en los bolichones. Nunca más un presidente hizo lo que el hizo con los fondos reservados: no los tocó.
Nació en Pergamino pero se encariñó con Cruz del Eje donde ejerció su vocación del arte de curar personas con la medicina y de curar sociedades con la política. Allí conoció a don González el padre de Marito, es decir, de Jairo. Atendió a los humildes y peleó por la libertad y la justicia para todos.
A Don Arturo Humberto Illia lo vamos a extrañar por el resto de nuestros días. Porque hacía sin robar. Porque se fue del gobierno mucho más pobre de lo que entró y eso que entró pobre. Su modesta casa y el consultorio fueron donaciones de los vecinos y en los últimos días de su vida atendía en la panadería de un amigo. Fue la ética sentada en el sillón de Rivadavia. Yo tenía 11 años cuando los golpistas lo arrancaron de la casa de gobierno. Mi padre que lo había votado y lo admiraba profundamente se agarró la cabeza y me dijo: - Pobre de nosotros los argentinos. Todavía no sabemos los dramas que nos esperan. Y mi viejo tuvo razón. Mucha tragedia le esperaba a este bendito país. Yo tenía 11 años pero todavía recuerdo su cabeza blanca, su frente alta y su conciencia limpia.
Marito "Jairo" González
Yo era la única que decía,(mirar las cifras), que fué el mejor Presidente de los Argentinos,y Felipe Pigna, DIJO LO MISMO.
ResponderEliminarEste pueblo no está preparado para este tipo de Presidente,les gustan las que mueven el culo.dicen mentiras,etc...
Yo tengo una prima que lo detestaba,(y..peronista!)cuando ya se había ido,estaba un día tomando un té en una Confitería en Carlos paz,se acercó,le dió un beso,y le dijo:perdón por no haber sabido valorarlo.
ES ASI.....lo único que rescato de los Monto,es que a Vandor,(hijo de puta)lo cagaron bien a tiros.
JAIRO, como te amo y te admiro.
ResponderEliminarHablando de gente honesta, quiero decirles que en Venezuela,ya están amenzados todos los opositores,persiguen a la gente,etc..etc....
Según Hebe de bonafini,DÉlia, y toda esta manga de corruptos,decían que el mejor ejemplo a seguir era la maravillosa República Bolivariana,mejor no hablar, sigamos viendo a Illia.
Pienso en lo honesto que fue este tipo y me dan ganas de llorar viendo la sarta de delincuentes que vinieron detrás y que siguen estando.
ResponderEliminarEl unico que heredo los valores de Illia es Fredy Storani. Ojala le demos una oportunidad.
ResponderEliminarlo amo!!!!! fue el mejor presidente que tuvimos ,un ejemplo de honestidad y simpleza por eso a mucho molesto y lo sacaron.
ResponderEliminarEntonces todos a los botessss!!!!!!!!!!!!!!!!!!.Alejandra
ResponderEliminarMe emocionó el artículo... y cómo no?!
ResponderEliminarYo tuve en el lado materno de mi familia muchísimos de esos ejemplos. Trabajadores, incorruptibles, sanos, bondadosos...
Su fisonomía me recuerda a mi bisabuelo. Sus ojos sabios miraban hasta adentro... imposible engañarlo.
Eran personas sumamente sencillas y excesivamente inteligentes. Supongo que tanto como muchos, a quiénes nos han educado con el ejemplo, y este ejemplo nos marcó a fuego, porque no se olvida, no se puede esquivar, no podemos mirar para otro lado, aunque a veces queramos... duele tanto mi Argentina.
Yani
Todos coincidimos en que fue un gran presidente y, sobre todo, una gran persona pero en su momento nadie lo defendió y la mayoría del pueblo argentino apoyó el golpe de estado a su gobierno. No nos olvidemos que en nuestro bendito país todos los golpes de estado fueron cívico-militares.
ResponderEliminarHabría que clonarlo. El problema es que el pueblo sigue igual o más embrutecido que en su tiempo.
ResponderEliminarNo lo merecíamos.
Gracias Julia por publicar este reconocimiento a ese gran hombre y gran presidente que fue el Dr. Illia, le decian tortuga porque no improvisaba y contruia a futuro, pero llegaron los que "roban pero hacen", como justifican a esta carroña que tenemos, todo improvisacion, todo de arrebato, propuestas y vueltas atras, en un vaiven de medidas sin fin que no se sabe a donde conducen, cuando les fallan los calculos se desdicen y culpan de sus fracasos a la corpo,a la opo, a los gorilas y toda muletilla que se le ocurra a la oradora , aduciendo que descontextualizan sus palabras o son los adalides del desanimo, INEPTOS, CORRUPTOS, IMPROVISADOS, MENTIROSOS, PARLANCHINES PERO DE HONESTIDAD, CAPACIDAD DE GESTION Y VERDADES NADA, NADA. Que bueno seria que los jovenes adoctrinados y ciegos pudieran conocer e imitar el ejemplo del Dr. Illia, pero no,es mas facil seguir la comparsa del fraude de la liberacion, liberacion de sus propios capitales mal habidos.
ResponderEliminarEL MEJOR PRESIDENTE QUE TUVO ARGENTINA.ROXANA
ResponderEliminarhonor y gloria a don Illia!!!
ResponderEliminarQue bueno que hayas publicado esto Julia, hace falta en estos días.
ResponderEliminarNo estoy del todo convencida del valor de las "reparaciones históricas" para estas personas que en su momento la Argentina no supo reconocer y MANTENER! (siempre lloramos sobre la leche derramada), pero es bueno traer al presente estas cosas para tomar contacto con los valores que deberían ser ley...
Julia, lo que me parece es que quien escribió esto es Leuco...
ResponderEliminarPara mi el mejor fue Frondizi, desarrollista del país...por supuesto se tuvo que ir en las mismas circunstancia que Illia...Ojala tuvieramos de Presidente de nuevo alguien como alguno de ellos
ResponderEliminarHonestidad. Tal vez. Pero no basta para ser presidente de una nación commo la Argentina. Yo me acuerdo de su gestión como tal: UNA TORTUGA.
ResponderEliminarCon razón se ganó el apodo que le puso mucha gente.
Tuvo la oportunidad de llamar a su lado a los mejores, y solucionar los problemas económicos políticos; pero no, prefirió a Pugliese, un político inepto como minnistro de economía nada menos, y así le fue, le hicieron el golpe, si hubiese sido eficiente y dinámico y se hubiera rodeado de asesores capacitados no partidarios los milicos no se hubieran atrevido a alzarse con el poder.
Luego, a no quejarse por las propias torpezas!!!
Ah, no sé, yo en la epoca de Illia no vivia aun, pero sí viví en 1989 durante el gobierno de Alphonso, y desde esa experiencia mi punto de vista coincide con el tuyo: Pugliese era un inepto.
Eliminar08:32
ResponderEliminarHonestidad, TAL VEZ? La honestidad debe ser excluyente para un presidente argentino!
A lo mejor, a muchos les irrita la cita de Illia que ilustra este post. O quizás las estadísticas de su gobierno. O por qué no el hecho de que sean auténticas...
¿Por otra parte; desde cuándo los apodos califican la gestión de un presidente?
Como sea se les reconoce la calaña cuando intentan justificar un golpe de estado.
Jairo es un gran kakista, otro mas de toda esta camada de artistuchos a favor de este gobierno.
ResponderEliminar8.32 Si Pugliese era un inepto y segun vos por eso los militares actuaron para derrocar un gobierno democratico, por tener ministros de economia como Lorenzino, no alcanzaria entonces con un golpe de estado, habria que fusilarlos directamente, porque mira que si de ineptos hablamos Lorenzino y todo su sequito dan tela para cortar.
ResponderEliminarChe este es el mismo illia que PROSCRIBIO al peronismo??? el mismo tipo que le prohibio a millones de argentinos votar por el partido que ellos mas apreciaban??
ResponderEliminarah!!! es el mismo, mira vos....
Veo que no aprobaste Historia argentina o Educación Cívica, todavía.
EliminarNo fue Illia quien proscribió al peronismo, él subió por el voto del pueblo durante la proscripción y con un bajo porcentaje. Fueron los militares quienes lo hicieron.
¿Qué tal si ´garrás loj libroj que no muerden?