"ME CONSIDERO KIRCHNERISTA,
NO cristinista. Cristina al lado de Néstor, no llega ni a los talones, es una
máquina de decir pavadas, soberbia y no sabe negociar. Hace de su gobierno un
gran reality show.
No soy de los que se creen que ella es la que lleva
adelante una gran lucha contra la "aristocracia y los terratenientes", no Sres;
ella forma parte de ese circulo, ella con todas sus propiedades, sus negocios y
terrenos; con su ropa de diseñador, su alojamiento en los mejores hoteles del
mundo y su amor por las marcas extranjeras.
No tolero, que los
cristinistas y pseudokirchneristas rompan las bolas ahora con lo de Bergoglio, Bergoglio no estuvo involucrado en ninguna causa, sólo fue testigo; y tampoco
entiendo que "tanta pavada" con este hombre... Si taaan apoya-genocidios es, si
taan corrupto es; ¿por qué Cristina lo felicitó por su asunción? ¿Por qué el
lunes a las 12.50 de Roma (8.50 am hora local) se va a reunir?"
Me
parece que tenemos que terminar con la taradez de "los soldados de Cristina" yo
no soy soldado de nadie, porque como dijo Bernardo Neustadt "uno cuando vota
presidente, elige empleado; no patrón".
P/D. Les recomiendo la carta de
un diabético a Cristina, publicada en perfil.com (se puede ver aquí)
Anónimo en la entrada "Carlotto y Bonafini, sus opiniones sobre el Papa"
ja, en épocas de néstor decían que cristina tomaba las decisiones y que EL era un pollerudo.. como cambian las cosas, ya lo decía cicerón "una muerte honrosa puede glorificar aun una vida innoble"
ResponderEliminarPor algo EL la cag... a trompazos.
ResponderEliminarPerdón, cómo escribí en otro post, para mi, ella era quien manejaba ese matrimonio. No podré creer nunca las teorías de que es una simple mujer tonta que su marido la agarraba de las narices y le digitaba lo que tenía que hacer.
ResponderEliminarDe ninguna manera, no se puede ser Cristinista sin ser Kirchnerista. A la inversa sería, para mi, una redundancia. El seguir a un caudillo peronista, no significa dejar de lado a su compañera. En este caso, muy diferente de la posición que tenía Juan Perón y Eva Duarte, los dos urdieron un plan para negociar con los "supuestos" adalides de los derechos humanos (madres, abuelas y quien quiera oir que me oiga)y en eso basaron su gobierno. De lo que él consiguió a lo que ella llegó hay un largo trecho, pero el fin justificó los medios en ambos casos, con distinto fin.
El sabía manejar la política, los políticos y los sindicalistas. Ella, siguió su ejemplo pero se extremó y se dispersó.
El fin era casi el mismo, pero los medios cambiaron demasiado en un caso y el otro.
Y el fin? Permanecer cómo sea, justificando cualquier medio.
esta mujer está rechiflada, Dios nos ayude!
ResponderEliminarMmmmm.
ResponderEliminarHe visto en esta página, también en muchísimas otras, cierta modificación del relato debido a la reciente asunción de Bergoglio. Algunos ya se están atajando totalmente. Otros en cambio, parecieran aceptar o defender a Bergoglio, pero si se mira bien, o se lee entre líneas, no hacen más que defenestrarlo.
Honestamente, no los comprendo.
Únicamente se perjudican a si mismos y se ponen en contra al pueblo. Hasta resulta que algún comentarista que se ofendió cuando creí reconocer en su manera de escribir a una dama, comentarista adicto al spam, ahora dice ser gay.
En verdad que no los comprendo.
Bergoglio es una alegría para Argentina. Es nuestro orgullo nacional. Nos ha dado la felicidad, la esperanza y la paz de sostenernos espiritualmente y vislumbrar un futuro mejor.
No nos desean felicidad?
No somos su pueblo amado?
No somos sus hermanos también?
Todo es el dinero?
Sólo puedo sentir compasión.
Y desearles lo mejor, aunque ustedes no compartan mis buenos deseos.
Yani
Anónimo 20.55 Quienes "decían" decir siempre dicen, la gente siempre va a hablar porque hablar, es gratis. Hay que fijarse màs en los hechos y menos en las palabras, a mi me pasa lo mismo que a este lector, no soy Kirchneista pero me gustaba Nestor Kirchner, y ella NO, me parece que hay una gran diferencia entre ellos y por ende también entre sus gestiones.Nada, eso.
ResponderEliminarBergoglio: La religión tiene derecho a opinar en tanto está al servicio de la gente. Si alguien pide un consejo, tengo derecho a dárselo. El ministro religioso a veces llama la atención sobre ciertos puntos de la vida privada o pública porque es el conductor de la feligresía. A lo que no tiene derecho es a forzar la vida privada de nadie. Si Dios, en la creación, corrió el riesgo de hacernos libres, quién soy yo para meterme. Nosotros condenamos el acoso espiritual, que tiene lugar cuando un ministro impone de tal modo las directivas, las conductas, las exigencias, que privan de la libertad al otro. Dios dejó en nuestras manos hasta la libertad de pecar. Uno tiene que hablar muy claro de los valores, los límites, los mandamientos, pero el acoso espiritual, pastoral, no está permitido.
ResponderEliminarEstas palabras del ahora Papa Francisco en referencia a la homosexualidad son claras.
A mi no me gustaba NINGUNO DE LOS DOS
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