Premios Oscar 2013: Los peores peinados

Kristen Stewart

Con un vestido de Reem Acra de color blanco con bordados florales y corte sirena, la actriz de la saga 'Crepúsculo' apareció como si se acabara de levantar de la cama.

Sin apenas maquillaje para ocultar las ojeras, su (no) peinado -siempre luce el mismo- remató un look que no gustó.

Daryl Hannah (*)

Irreconocible. Había que mirar a la actriz varias veces para darse cuenta de que era ella.

Lo suyo más que un peinado era un despeinado. No sabemos qué utilizó para conseguir ese look, pero desde luego que un peine no.

Horas para elegir estilismo, complementos, maquillaje y luego una se olvida de lo fundamental…

Nicole Kidman

Nunca sorprende. La australiana suele recogerse siempre el pelo por detrás y dejarse dos mechones a los lados.

Demasiado adolescente cuando ya se tiene que tener cierta personalidad sobre la alfombra roja. Y más ella.

Salma Hayek

A pesar de llevar un McQueen de terciopelo negro con cuello dorado parecía que Salma nos trasladó a todos al Antiguo Egipto.

Su peinado no está a la altura de un vestido de esa firma y nos recordó, además, a Amy Winehouse.

Kelly Osbourne

No siempre quien arriesga gana. Este es el caso de la cantante que fiel a su pelo violeta, apareció sobre la alfombra roja demostrando lo moderna que es.

La horquilla, un detalle para rematar un look fuera de tendencias.

Kristin Chenoweth

La tendencia de esta temporada son los moños bajos o, como mucho, a media altura.

Kristin parece recién salida de la playa o de la piscina con este recogido que no podía estar más alto. Eso sí, estupenda opción para despejar el rostro y lucir, así, unos brillantes pendientes.

Helena Bonham Carter

No es una actriz que destaque por su elegancia sobre la alfombra roja y no iba a ser menos en los Oscar.

Su peinado bien podría ser el mismo que en 'Los Miserables', película en la que participa.

El intento de un moño despeinado la coloca directamente en los primeros puestos de las peor peinadas (y vestidas).

(*) ¿Es realmente ella?


Fotos: Vanitatis
(¡Gracias Kym!)