Los lectores de La Ventana dicen...

"Mmmmmmmmmm.
Tengo dos visiones al respecto. Expondré ambas.

1- Lo mire como lo mire, me genera sentimientos de pena y compasión. Quizás no tanto por el tipo, más bien sus niños. Pero les aseguro, que incluso el mismísimo Kicillof se debe haber cagado de vergüenza. Una cosa es la actitud violenta que tienen hacia el pueblo desde el estrado, desde el escenario en que violentan a los ciudadanos, amparados siempre en sus compinches... Pero solito su alma... a mí no me engañan. Le tiene que haber dolido. No dudo que se sintió humillado.

2- Honestamente, también pienso que se lo merece.

La mayoría de la gente, supongamos el 80%, es buena, tiende hacia la justicia, el bien (propio y el ajeno), la paz, la libertad, la caridad, etc. Sus acciones dañinas están más bien ligadas a las macanas y tropiezos de cualquiera. Para nada basadas en cuestiones económicas gubernamentales. No tienen su asidero en acumulación de dinero o poder. Ni pisotearán a quien fuere para lograr el objetivo. Característica ampliamente cultivada por los políticos argentos.

Es normal y lógico que el pueblo esté cansado de ser basureado. Lo han hecho todos los gobiernos y todos los representantes políticos. Más nadie como el gobierno kirchnerista. Nunca estuvo tooooodo taaaan maaaaal. Exceso de corrupción estatal, patrimonios millonarios inexplicables, por parte de funcionarios de la nación. Violencia verbal de los gobernantes hacia el pueblo, violencia física (D`Elía se encargó bastante bien de ello). Exceso de inseguridad, narcotráfico, pobreza. No hay libertad de expresión ni periodística. Muchísima gente no tiene vivienda, ni luz o agua potable. Ni hablar del acceso a la salud y a una educación que los saque de la pobreza. Desempleo. Corralito al Dólar. Impuestos altísimos. Inflación. Uffff. Y todo lo que me falta...

No hay persona que resista, ni pueblo que luego de ser tan vapuleado y pisoteado respete a sus gobernantes, siendo que estos no lo respetan... Más bien incrementan sus salarios, como ocurrió con diputados el año pasado.

Conclusión: Me genera cierta pena y compasión. Pero más pena y compasión me generan mis hermanos argentinos, más aún esos que no usan carteras Louis Vuitton. Ni se alojan en el hotel más caro de Asia y Arabia... pues ni siquiera tienen para comer. Visten con harapos, si es que no andan desnudos. Viven a la intemperie, pues carecen de vivienda y no logran que un médico los atienda, ya ni médicos hay en los hospitales. Y viajar de emergencia en avión sanitario, cuando el caso es extremo y lo requiere, es simplemente una utopía. Probablemente Boudou, Capitanich, Máximo, Alperovich y Aníbal Fenández estén volviendo de Punta del Este............... ( ) ........................

Basta ver estas cosas para no sentir pena alguna. Ellos no se compadecen del sufrimiento de los argentinos. Si de tanto en tanto se lo hacen sentir, es más que justo.

Yani"


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