¿DIVORCIO A LA AUSTRALIANA?
En varios sitios web, se reproduce un texto acerca de un caso de divorcio en Sydney, Australia, en el cual el juez reconoció el trabajo realizado por la esposa durante los años de matrimonio y falló en su favor en referencia a la división de bienes.
En realidad, la Justicia de aquel país faculta a los magistrados para que dicten un fallo de equidad. Algo que no sucede en nuestro país, donde los jueces tienen la obligación de fallar de acuerdo a lo que expresa la ley. De manera que las tareas no remuneradas (atención del hogar, los hijos y los enfermos, por ejemplo) no gozan de reconocimiento alguno aunque hayan sido en beneficio de la familia. En Argentina, se divide la sociedad conyugal (es decir, lo que hay) al 50% para cada uno, sin poner en juego el esfuerzo que cada parte haya realizado.
La información proveniente de Australia da cuenta de un hecho real, sucedido en enero de 2003 en la Corte de la Familia de Sydney:
Se presentan ante el juez una pareja con sus respectivos abogados, ya que están en trámites de divorcio.
El abogado de la mujer reclama para ella (la mujer) el 50 por ciento de la venta de la casa -propiedad de los dos cónyuges- así como una pensión de por vida por la cantidad de 500 dólares que, según enumera, será para cubrir los gastos de electricidad, teléfono, y una pequeña lista de gastos mensuales.
El abogado del hombre protesta, alegando que el hombre no tiene ninguna obligación hacia su mujer, toda vez que los hijos son ya mayores de edad, están casados, y que ella bien puede ir a trabajar y mantenerse por sí misma y que ella nunca contribuyó a la manutención de esa casa, ni aportó ningún dinero para la compra de la misma. El juez escucha a ambas partes y se queda indeciso por un momento leyendo los documentos.
De pronto, se escucha a la mujer llorando y el juez le dice:
- | ¿Qué le pasa señora? |
- | Señor Juez, yo creo que es cierto. Así que voy a aceptar la sentencia de divorcio sin ninguna obligación de parte de mi marido hacia mi persona. Después de todo, yo bien podría ser una mujer profesional e independiente. |
El juez le pregunta:
- | ¿Y por qué usted no se convirtió en una mujer profesional e independiente? ¿Hay alguna razón que se lo impidiera? |
- | Realmente, Señor Juez, no había ninguna, fueron decisiones tomadas por mí, voluntariamente. |
- | ¿Podría ser más explícita y enumerarme las razones que usted alega? |
- | Bueno, cuando me casé, yo acababa de graduarme de "High School" [educación media]. Mi intención había sido estudiar enfermería, pero no había dinero para pagar los gastos de dos personas estudiando, así que yo le dije a mi esposo que estudiara él y luego lo haría yo... |
- | Bien, ¿y qué pasó cuando él se graduó de ingeniero, por qué Ud. no estudió? |
- | Pues, verá, él me pidió que tuviéramos nuestro primer hijo, ya que llevábamos cinco años casados y aún no lo habíamos tenido. |
- | ¿Y qué pasó después? |
- | Nada, el niño nació, él no quería que el niño fuera cuidado por personas extrañas, y yo entendí que él tenía razón, que con lo que él ganaba nos podíamos arreglar, ya que él ganaba muy buen sueldo. Así que decidí quedarme en la casa con nuestro hijo. |
- | ¿Y qué sucedió luego, cuando el niño creció, por qué no estudió? |
- | Nada, que ya para entonces tenía dos hijos más... |
- | ¿Dos más? |
- | Sí, es que verá. Cuando tuvimos el primer hijo, mi esposo me dijo que debíamos tener un segundo para que el niño no se quedara sin hermanos, así que tuvimos el segundo tres años después, pero era otro varón... |
- | ¿Y..., qué tenía eso que ver...? |
- | No, no había ningún problema, estábamos muy felices, pero mi esposo me dijo que para que la felicidad fuera completa, debíamos tratar de tener una niña... |
- | ¿Y...? |
- | Pues cuando el segundo hijo tenía ya 4 años, quedé embarazada y tuve a la niña... |
- | ¿Y entonces, por qué no estudió cuando ella creció? |
- | Porque no había quien llevara al mayor a las prácticas de pelota..., ni los llevara a la escuela, pues el autobús los dejaba muy lejos de la casa. Temiendo por su seguridad, mi esposo y yo decidimos que yo les llevaría a la escuela y les iría a buscar... Así las cosas, dejaba al mayor en "Junior High", seguía con el segundo para la escuela básica y regresaba a la casa con la niña a preparar todo para la tarde. Cuando les recogía, dejaba al mayor en las prácticas de judo y al otro en las de football y seguía con la niña para las de ballet. |
- | Entonces, Ud. siguió posponiendo su educación... |
- | Sí, Señor Juez, lo hice por mi propia voluntad. |
- | ¿Y cuando sus tres hijos se fueron independizando, por qué no regresó a estudiar? |
- | Para entonces la madre de mi esposo había enviudado, se enfermó y necesitaba de alguien que la cuidara, así que hablamos del asunto y llegamos a la conclusión de que no la íbamos a poner en un "nursinghome", sino que la traeríamos a vivir con nosotros, ya que nuestros hijos ya no vivían con nosotros. |
- | ¿Y cuánto duró esta etapa...? |
- | Bueno, unos seis años. Ella tenía Alzheimer y como la cuidábamos tan bien, pues su decadencia no fue rápida, se tomó bastante. De hecho, murió de un ataque al corazón, después que llegamos del paseo que todas las mañanas dábamos por el barrio. Ud. sabe, a ella le encantaba darle de comer a las palomas en el parque... |
- | ¿Y mientras tanto, quiero decir, durante todos esos años, había alguien que le ayudara...? |
- | ¿Ayudarme...? ¿A qué...? |
- | Pues a limpiar la casa, cocinar, quiero decir, las labores normales de un hogar... |
- | No, realmente, mi esposo ganaba muy buen sueldo, pero figúrese, tres hijos que criar, educar, el costo de la vida cada vez subía más, yo trataba de ahorrar, pero... |
- | ¿Y cómo ahorraba Ud...? |
- | Pues, en lugar de llevar la ropa a la lavandería, yo lavaba en casa, planchaba la ropa de mi esposo y de los muchachos, arreglaba el jardín..., esto era lo que me costaba más esfuerzo, pues yo tengo problemas de la columna, pero siempre una hace su esfuercito y le aseguro que nuestro jardín no tenía nada que envidiarle al de los otros en nuestra calle. |
- | ¿Y quién cocinaba, Ud. también...? |
- | Por supuesto, mi esposo odiaba la comida de los restaurantes; como él tenía que almorzar fuera con sus clientes tantas veces, pues decía que nada como la comida que yo le preparaba... |
- | Y por supuesto, Ud. no iba a esas comidas. |
- | A qué comidas...? |
- | A las de su esposo con sus clientes... |
- | No, no tenía tiempo... Precisamente, fue en una de esas comidas que conoció a Patricia... |
- | ¿Patricia? ¿Quién es Patricia? |
- | Su "girlfriend", la joven con quien se va a casar cuando terminemos el divorcio. |
- | ¿Y cómo sabe Ud. que se va a casar con ella? |
- | Porque me encontré con ellos en casa de unos amigos comunes el día que estaban dando la noticia de su compromiso. |
El juez se quedó mirando a la mujer y al ex esposo. Se levantó, cogió las carpetas con todos los papeles y se retiró. Todos quedaron mirándose, alguno se encogió de hombros y se sentaron a esperar que regresara.
Al poco rato, el juez regresó. Se sentó y se ajustó las gafas. Entonces, cerró las carpetas, las puso a un lado y dijo:
- | Señora, yo he revisado cuidadosamente estas demandas. Y he llegado a las siguientes conclusiones: Primero, el divorcio se le adjudica con fecha efectiva a partir de hoy. Segundo, su esposo no tiene que pagarle una pensión. |
Al oír estas dos decisiones, el abogado y el marido se miraron con inteligente regocijo. Pero el juez prosiguió...
- | Tercero, Ud. se queda de dueña absoluta de su casa, del Mercedes Benz propiedad de su ex esposo, de la cuenta de ahorros y la de cheques, las cuales pondrá a su nombre inmediatamente y de las cuales él no puede tocar un centavo o lo tendrá que devolver; también la declaro beneficiaria absoluta de sus seguros de vida, de sus planes de retiro, y su esposo tendrá la obligación de seguir pagándole por su seguro médico hasta que Ud. muera. Mi decisión se basa en la suma de los sueldos como administradora, cocinera, chofer, servicios de lavandería y de jardinería, enfermera, etc., que usted prestó a su esposo, incluyendo hijos y suegra... Esta decisión es apenas una retribución parcial de salarios retenidos por los veintiséis años de servicios ininterrumpidos que Ud. ha prestado. Como hay que ser objetivos, sabemos que su esposo no podría pagar toda esa deuda, de ahí que pague lo que, si bien no es suficiente, será relativamente justo. Además, él pagará por sus gastos de educación, transporte y libros, si Ud. decide regresar a la universidad a estudiar la carrera que Ud escoja. |
¡HE DICHO!
Fuente: Buen divorcio
(¡Gracias PyC!)
¡El mismo SENTIDO COMÚN de los jueces de Argentina! ... ¿?
ResponderEliminarMirta A.
Estoy muy de acuerdo con el post Julia.
ResponderEliminarNo todos los hombres y los hogares son así, pero si el 80% (mínimo).
Aún vivimos en una sociedad machista, donde se considera deber y obligación por parte de las mujeres realizar todo esto "ad honorem" por el sólo hecho de ser mujeres.
Luego los tipos conocen a una señoritinga, quien generalmente se le enamoran del bolsillo, pues a esa edad los señores ya están establecidos y han llegado a cierto nivel económico del que los jóvenes congéneres de la misma carecen. Puede que no siempre sea de este modo, pero sucede demasiado frecuentemente.
Y de la mujer que tuvieron toda la vida al lado, sosteniéndolos, apoyándolos, ayudándolos, etc, etc. ni se acuerdan, no la valoran y pretenden que todo lo hicieron solos.
Jajajajajajajajajaja.
Mmmmmmmmmmmmmmmmm.
Lo he visto tantas, tantas, taaaaaaaaaantas veces.
Yani
Para aplaudirlo de pie , al Juez, digo!
ResponderEliminary que importante sería dar a conocer este caso a todas las mujeres, a las jóvenes principalmente para que ya estén prevenidas de lo que les puede llegar a suceder. Excelente, me encantó!
Emocionada!!!que orgullosa debe estar la mamá de ese juez!!!
ResponderEliminarimpecable el fallo del juez, ahora las mujeres deberiamos a aprender que cuando nos preguntan si trabajamos, no deberiamos responder NO, SOY AMA DE CASA!!!!
ResponderEliminarYANI: totalmente de acuerdo! Me revienta los hombres que denostan a la mujer que le ponen el hombro y los acompaña y los ayuda a crecer personal y profesionalmente pero como no aportan económicamente parece que valen menos.
ResponderEliminarAplaudo de pie al juez, Julia. Fallo brillante!
ResponderEliminarEs verdad por eso este año a pesar del descontento de mi marido me pongo a estudiar, desde que me case por iguales motivos de la historia deje la facultad y de trabajar porque es mas caro pagar una niñera y el micro escolar de lo que uno gana, mas alla que el le dice a todos que soy de oro, a la hora de usar el auto o invitar amigos a casa, el tiene prioridad o derecho por el esfuerzo que hace trabajando y estudiando
ResponderEliminar20:56
ResponderEliminarMe alegra en primer término que te vaya bien con tu familia. :)
Estudiar te servirá para tu crecimiento intelectual, profesional y como persona. Además no tiene nada de malo. Si todo va bien a lo largo de la vida y llegan a viejitos, genial! De lo contrario, si por motivos "X" toman caminos separados, tendrás con que mantenerte, hacia donde dirigir tu vida.
Muchas mujeres que se separan suelen quedar en Babia. Su vida completa ha sido el esposo, los hijos, las tareas domésticas y la familia. Se les derrumba el mundo.
También puede suceder que el esposo quede imposibilitado de trabajar, fenezca, lo echen del trabajo, etc.
Las posibilidades son infinitas.
Fuera de estas especulaciones, sobra decir que todo ingreso económico siempre viene bien, a toda la familia, y a la esposa para ser independiente.
Entonces, me alegra su decisión. La felicito! Seguir estudiando y tener su propio trabajo es algo que deberían realizar todas las mujeres, pues significa valorarse a si mismas.
REM:
Me alegra que también pienses así. Suele suceder que entre el género masculino hay un corporativismo desmedido, y se apañan entre sí.
Lamentablemente, excepto raros y excepcionales casos (como el mío) las mujeres aún no lo aprendimos.
:)
Yani
ES REAL?? LO AMO !!
ResponderEliminarLa historia de ser cierta, merece sentar jurisprudencia en todo el globo. De no serlo, merece que alguien la haga cierta, porque es de una contundencia aplastante los argumentos del juez.
ResponderEliminarESTO NO EXISTE EN LA REALIDAD, LAS LEYES ESTAN HECHAS POR HOMBRES Y POR ALGUNA QUE OTRA YEGUA MACHISTA......
ResponderEliminarEl sentido común nunca existió en ningún Juez argentino o argentina.... JAMÁS!!!!!!
YANI: tengo 3 hermanas mujeres. Mi vieja siempre fue ama de casa y mi viejo el que traia la plata pero siempre para él todo lo que construyeron (casa, familia, ahorros) es de ambos. El dia que a mi papá le dé la de pendeviejo tremenda patada en el ogt se va a comer (y no de mi parte)
ResponderEliminarTanto mis hermanas como yo siempre colaboramos con mo mamá en las tareas del hogar y en cuanto pudimos salimos a laburar para bancarnos los estudios y no ser una carga para ellos (aunque nos han ayudado y muchisimo)