Coincido, es un poco largo, más que el locutor relata con parsimonia los distintos avatares que pasa el cuerpo a través de la vida; pero lo que ha logrado Dios (O la Naturaleza), es maravilloso. No hay rosas sin espinas y para que haya vida hay muerte, así que esta vida se salva de mil y una pero en definitiva está destinada a sucumbir.
¡espectacular! me lo guardo para ir viendo
ResponderEliminarCoincido, es un poco largo, más que el locutor relata con parsimonia los distintos avatares que pasa el cuerpo a través de la vida; pero lo que ha logrado Dios (O la Naturaleza), es maravilloso. No hay rosas sin espinas y para que haya vida hay muerte, así que esta vida se salva de mil y una pero en definitiva está destinada a sucumbir.
ResponderEliminarEn efecto, mi cuerpo es tan maravilloso como yo!
ResponderEliminarJajajajajajajajajaja.
Yani
IMPRECIONANTE!!!MARISA
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