La fantasía temida, potenciada por el cine, se hizo realidad en un popular centro comercial de Shangai. Allí, un acuario con tiburones era la gran atracción para el público. Pero como en una película catástrofe, el vidrio de la pecera estalló y los tiburones cayeron sobre la gente.
La secuencia del terror se ve en un breve video que circula en la Web. La pecera tenía 7 metros de largo, 3 metros de alto y 33,5 toneladas de peso y colapsó cuando el Orient Shopping Center estaba lleno de gente. La fuerza del agua derribó a clientes y empleados, y un hombre de 30 años sufrió las heridas más graves, al fracturarse una pierna y sufrir varios cortes por los fragmentos de vidrio.
Hubo en total 15 heridos, y muchos locales sufrieron daños por el agua. Además, tres tiburones pequeños, de entre 30 y 40 centímetros, fallecieron entre los escombros.
Fuente: Clarín
tienen que estar en libertad,no en un shoping!
ResponderEliminarQué bueno que a nadie se lo tragó un tiburón o se le cayó uno encima.
ResponderEliminarPobres animales! Y ni hablar de los tiburoncitos!
Yani
debería estar prohibido
ResponderEliminarCoincido con 13:11. Pobres animales!
ResponderEliminarJusto estoy viendo la noticia que fallecció el oso polar del zoo, porque la pirotecnia y el calor afectaron en parte su estado. Pero si la gente no va a esas "atracciones" entonces van a dejar de maltratar así a los animales.