jueves, 7 de junio de 2012

Doctor Reposo: Mentir, ¿importa?

Al menos parece un hombre de mucha fe...

Nota de Luis Novaresio para Infobae

Daniel Reposo tiene al alcance de la mano hacerle un favor al "modelo": renunciar a su postulación de procurador general de la Nación. Si de verdad, como él mismo dijo ayer, está "en un todo con este modelo de inclusión", debería evitarle a la Presidente tener que seguir contemplando con incómodo silencio el debate, por momentos grotesco, que demuestra que no merece ese cargo.

Para ponerlo en palabras de una senadora nacional que vota casi siempre con el oficialismo a pesar de haber llegado a la Cámara alta con un discurso de oposición, "si Reposo quiere un poco a Cristina debería optar por desaparecer de la escena diciendo que lo secuestraron los extraterrestres o dando un paso al costado vestido con un traje de dignidad". Y, ya se sabe, después de haberle hecho sintonía fina al currículum del postulante, ni Fabio Zerpa le firmaría un certificado al actual titular de la SIGEN confirmando que fue visto acompañado de un alienígena.

Cualquier cargo público debería obtenerse con basamento en condiciones personales y profesionales indiscutibles. El de procurador general especialmente. Mentir en una declaración jurada tendría que obligar a terminar la cuestión y ni siquiera entrar a analizar la formación académica del aspirante. Cuando el fiscal Starr leyó los 11 cargos contra el entonces presidente Bill Clinton se encargó de decir que debía ser destituido porque había mentido respecto a su relación con Monica Lewinsky. No analizaba el fondo sexual de la cosa (si no había violencia moral o física y ambos eran mayores, el problema pesaba más sobre Hillary que sobre la nación americana) y señalaba que si alguien, ante la evidencia, no dice la verdad sobre una infidelidad conyugal, es apto para ser mendaz en el manejo de la “gran cosa pública”.

Daniel Reposo falseó reiteradamente su currículum. Concedámosle con magnanimidad que un rebelde teclado de su computadora lo llevó a equivocar fechas y nombres, a olvidar si lo vio a Ban Ki-moon o no y que el corrector ortográfico le hizo poner “disertante” en vez de “presentador” de cursos o seminarios. Pero invocar como único pergamino de especialización académica un posgrado no completado en su asistencia o en su examen final sólo es producto del deseo de ocultar la verdad.

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(¡Gracias Liliana!) 


12 comentarios:

  1. "Si Reposo quiere un poco a Cristina..." Aca no vale que la quiera o no, vale que mintio y punto.
    Si el tipo tuviese un poco de dignidad(palabra contra la que te vacunan si asumis un crago en este gobierno)se iria pidiendo disculpas.
    Pero falta otra...si vas a asumir un cargo de esta importancia alguien se encarga de revisar que tu curriculum o declaracion jurada digan la posta y no cualquier verdura como en este caso?
    Porque para ser telefonista de un hotel te revisan hasta los callitos y para ser Procurador General te dicen "'ta todo bien loco, todo liso..." y ya esta tenes el cargo.
    Asi se comportan con todo.

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  2. lo mejor que leí por ahí fue que así como Calígula nombró ministro a su caballo, Cristina quiere nombrar procurador a un burro.

    un servidor

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  3. EMPEZO LA CUENTA REGRESIVA jejejeje

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  4. no entendi, regresiva en que?

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  5. la canciòn de los decadentes
    empezò la cuenta regresiva , no se puede detener no se puede deteneer..

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  6. Lo que pasa es que tiene todo lo que requiere un funcionario kakaista, no piensa, solo obedece a los designios de la loca, mas si le regala semejante puestito aunque este flojo de papeles...

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  7. estarà rezando para que le den un curro para poder afanar?

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  8. No debería también renunciar a la SIGEN?

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