En el Gobierno no ven con agrado una incorporación de los hermanos Bulgheroni a la compañía petrolera por su sociedad con capitales del Reino Unido y China.
Alejandro y Carlos Bulgheroni
Las versiones sobre la suerte final de YPF están llevando a la empresa por un difícil y complicado camino. Su capitalización bursátil ha caído a la mitad en solo un año y entre el lunes y el martes el papel de la compañía petrolera cedió casi 20% (en dos días en los cuales los índices generales del sector energético subieron).
El enfrentamiento con el gobierno comenzó hace un tiempo. No es una discusión menor. Para el Poder Ejecutivo es una discusión del modelo, ya que este es insostenible con el actual nivel de importaciones de energía.
La quita de diversas áreas por parte de las provincias y la falta de reacción de los accionistas frente a esto provocaron una desvalorización casi dramática de la compañía medida por su valor bursátil.
Las alternativas de una nueva estatización de la empresa, una expropiación parcial bajo el paraguas legal del Congreso y la figura de utilidad pública, crecen en versiones y fechas probables.
Se habla, incluso, de posibles reemplazantes del grupo Eskenazi para llevar adelante esta próxima etapa. Sorprenden, claro, algunos nombres que se escuchan, aunque nada ha salido desde los despachos oficiales todavía. Tal vez el más llamativo es el de los hermanos Bulgheroni (Bridas). No por su falta de experiencia en el sector, ya que sus apellidos están ligados al petróleo hace ya muchos años y sus socios son empresas de reconocida solvencia en el sector a nivel internacional.
Sin embargo no parece este grupo estar en línea con el mensaje que el Gobierno pretende dar cuando avanza sobre YPF.
Bridas Corp. es una empresa que no está radicada en la Argentina. Si bien los hermanos Bulgheroni son en el final del camino societario, accionistas de esta, su propiedad la comparten con la china CNOCC, empresa a la que vendieron la mitad por US$ 3.100 millones. Bridas Corp es a su vez la propietaria del 40% de Pan American Energy (PAE) cuya mayoría (60%) pertenece a British Petroleum (BP), ya que fracasó el intento de comprar este porcentaje por parte de los accionistas de Bridas.
En blanco y negro, las versiones que indican a PAE como posible reemplazante de la familia Eskenazi en YPF implicarían, claramente, un paso atrás en la estrategia del Gobierno de mantener en manos locales a la mayor empresa petrolera argentina. Ya que de ser esto cierto, YPF pasará a formar parte de una empresa china o, en el caso más complejo, con un accionista principal de origen británico y con fuerte presencia en la exploración que realizan en forma unilateral y fuera de nuestra ley en la plataforma marítima argentina de las Islas Malvinas. No parece muy creíble pensar que el Poder Ejecutivo no conozca esto.
Fuente: Minuto Uno
Mientras se aseguren los famosos retornos, esta todo bien.
ResponderEliminarjajajaja YPF britanica!!! los k son de terror!!
ResponderEliminarHYrigoyen volve.
ResponderEliminarPor un lado hacen quilombo con la explotación petrolera en Malvinas y por otro pretenden otorgarles los derechos de explotación en nuestro mismísimo territorio. Típico comportamiento K.
ResponderEliminar¿Se repite la historia entre Clarín y los Kirchner con Repsol?
"El divorcio Kirchner-Repsol-YPF":
http://www.eluniversal.com.mx/internacional/77263.html