Versión de la Justicia Argentina en relación a Caperucita y el Lobo con las ' mejoras' del proyecto de reforma del Código Penal.
Visto y considerando:
1) Que Caperucita no desconocía que podía encontrarse con el Lobo.
2) Que tampoco era ajena al hambre del Lobo, ni a los peligros del bosque.
3) Que si le hubiera ofrecido la cesta de la merienda para que el Lobo calme su hambre, no habrían ocurrido los sucesos referidos más arriba.
4) Que el Lobo no ataca a Caperucita de inmediato, y que hay evidencias que primero conversa con ella.
5) Que es Caperucita quien le da pistas al Lobo y le señala el camino de la casa de la abuelita...
6) Que la anciana es inimputable ya que confunde a su nieta con el Lobo.
7) Que cuando Caperucita llega y el Lobo está en la cama con la ropa de la abuela, Caperucita no se alarma.
8) Que el hecho de que Caperucita confunda al Lobo con la abuelita demuestra lo poco que iba a visitarla, hecho que tipificaría un abandono de persona por parte de la joven Caperucita.
9) Que el Lobo, con preguntas simples y directas, quiere desesperadamente alertar a Caperucita sobre su posible conducta.
10) Que cuando el Lobo, que ya no sabe qué más hacer para alertarla, se come a Caperucita, es porque ya no le quedaba otra solución.
11) Que es altamente posible que antes Caperucita hiciera el amor con el Lobo y lo disfrutara.
12) Que la versión de que Caperucita, cuando oye la pregunta del Lobo: «¿Adónde vas?» responde: «A bañarme desnuda en el río...», según testimonio de la ardilla que dice que le confesó el sapo antes de fallecer, cobra cada día más fuerza.
13) Que se desprende del punto anterior que es Caperucita la que provoca los más bajos instintos, brutales y depredadores, en la pobre fiera.
14) Que el Lobo ataca, pero tal hecho corresponde a su propia naturaleza y a su instinto natural y animal, exacerbados por la conducta de la susodicha Caperucita.
15) Que párrafo aparte para la madre de Caperucita, quien exhibe culpabilidad por no acompañar a su hija.
Por todo lo antes dicho, se revoca el fallo de Cámara, absolviéndose al Señor Lobo y se dispone además:
a) Apercibir a la familia de Caperucita, imponiendo a la abuela presentarse en hospital a designar, para su observación gerontológica.
b) A la madre condenarla al pago de las costas y honorarios correspondientes derivados del presente juicio.
c) A la familia de Caperucita a pagar la suma de $ 100.000 en concepto de indemnización al señor Lobo.
Aclárase asimismo en el presente fallo que este proceso no afecta el buen nombre y honor del Señor Lobo y que este juzgado agradece el apoyo de las madres y abuelas de Plaza de Mayo en favor del señor lobo.
Publíquese, archívese, y téngase por firme el presente fallo...
E. Raúl Zaffaroni
N de la R: el lobo atacó a Caperucita porque era un excluido del sistema por bajos recursos económicos. Debe tramitársele ya mismo alguna pensión o un plan jefes y jefas.
(¡Gracias Liliana!)
sí, la verdad que si no fuera tan parecido a la verdad uno se reíria. pero después de haber probado la cruda realidad sólo dan ganas de llorar, sólo queda esperar qué van decir los jueces sobre las pericias de tba, en quice días por supuesto.
ResponderEliminarFalto agregar que el lobo es negro, hecho que de por si deberia ser causa de al menos averiguacion de antecedentes y unas cuantas horas de detencion.
ResponderEliminarPequeña contribucion para seguir la linea de pensamiento del/la autor/a y de los que se identifican con tan brillante retrato en forma de "humor".
es tan cierto q asusta!!
ResponderEliminar¡Muy bueno!
ResponderEliminarP.D.: Seguramente el señor Lobo será candidato a diputado o senador en las elecciones próximas.
El que considera "bueno" esto y se rie es un pobre pobre pobre pobre IGNORANTE.
ResponderEliminar13:36.
ResponderEliminar¡Me sigue pareciendo muy bueno; pero qué suerte que no me reí!
Y a los que lloramos por ver reflejada la realidad en esto, ¿cómo nos calificarías??? ¿Tal vez muy INSTRUIDOS? Por eso de los antónimos, ¿vio?
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