Corría el tercer cuarto y Dallas, de visitante, le ganaba 62 a 60 a
Oklahoma, pero sucedió lo inesperado... en una jugada accidentada, Brendan
Haywood quiso agarrar un rebote y terminó convirtiendo dos puntos...¡en
su propio aro! Para peor, el partido lo terminó ganando Oklahoma 104 a
102. Una noche de locos.
Mi marido lo estuvo viendo, apara morirse!!! Sucede en las mejores familias!!
ResponderEliminarNV