El secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, al leer el parte de la Unidad Médica Presidencial, confirmó que "el estudio histopatológico descartó la presencia de células cancerígenas", como anticipó ayer LPO.
La Política Online reveló ayer en una primicia de alcance mundial que la presidenta Cristina Kirchner no tenía cáncer, según revelaban las dos biopsias que se realizaron luego de la intervención para extraerle la glándula de tiroides y cuyo resultado anticipó ayer por la tarde (a las 19.47) este portal.
La primicia de La Política Online generó una inmediata repercusión en las redes sociales como Twitter y fue levantada por medios extranjeros. Curiosamente ningún diario argentino se hizo eco en su edición de hoy de la información que ya a media mañana confirmó el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, al leer el parte de la Unidad Médica Presidencial en los jardines de la Clínica Austral de la localidad bonaerense de Pilar.
Scoccimarro afirmó que "el estudio histopatológico descartó la presencia de células cancerígenas" por lo que "no será necesaria la administración de yodo radioactivo". Luego de recibir el parte médico con la excelente noticia, Cristina se retiró a la Quinta de Olivos junto a su familia.
Según pudo saber hoy LPO de fuentes médicas, a Cristina Kirchner le habrían extirpado un Adenoma de Hurtle que se dio en su versión benigna.
Según el comunicado leído por Scoccimarro esta mañana "el estudio histopatológico definitivo constató la presencia de nódulos en ambos lóbulos de la glándula tiroides pero descartó la presencia de células cancerígenas modificando el diagnóstico inicial de la punción".
Es que al anunciarse la intervención de Cristina Kirchner se había informado que tenía un "carcinoma papilar" un tipo de cáncer que afecta a la glándula de las tiroides.
Hoy, como anticipó ayer LPO, Scoccimarro afirmó que las biopisas realizadas ayer sólo observaron "adenomas foliculares", lo que sería un tipo de nódulo no cancerígeno y por lo tanto el equipo médico consideró "que el tratamiento quirúrgico realizado es suficiente no siendo necesaria la administración de yodo radioactivo", como se había previsto originalmente para eliminar eventuales residuos de células cancerígenas.
Ayer La Política Online reveló en un primicia mundial que fuentes médicas habían confirmado a este portal que la biopsia que realizaron los especialistas en el Hospital Austral dio negativa, poniendo en duda que la Presidenta haya tenido un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de la glándula tiroides.
Ante la sorpresa de ese diagnóstico se decidió que las muestras fueran enviadas a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, donde una eminencia en patología realizó un segundo estudio. El resultado fue el mismo: no había rastro de cáncer.
Lo llamativo, según explicaron fuentes de LPO, es que durante este tipo de intervención un patólogo se encuentra presente en el quirófano para realizar -en el mismo momento de la operación- múltiples biopsias por congelación, cuyos resultados van determinando cómo debe continuar el procedimiento quirúrgico.
Si el resultado de las primeras muestras da negativo, usualmente sólo se extirpa el lóbulo -la tiroides está compuesta por dos lóbulos- donde se encuentra el nódulo. En caso de dar positivo, se confirma la presencia del carcinoma y se avanza con la extracción total de la glándula.
A Cristina Kirchner se le extirpó la totalidad de la tiroides y el resultado según algunos especialistas consultados por LPO indica que podría haberse optado por extraer sólo el lóbulo derecho. Y aseguraron a este medio que podría haberse tratado de una mala interpretación del patólogo que participó en la operación, aunque obviamente esto es discutible. Por eso se pidió una segunda opinión en la Facultad de Medicina.
Hoy los médicos que atendieron a la Presidenta justificaron la extracción total de la glándula, afirmando que luego se encontró un nódulo en el otro nódulo. Esto no hace sino agrandar los interrogantes sobre del diagnóstico inicial que habría fallado en dictaminar que la Presidenta tenía cáncer y en afirmar que sólo tenía un nódulo.
Los especialistas consultados explicaron ayer a LPO que la operación estuvo bien recomendada ante la aparición del nódulo y que correspondía la extracción del mismo. Lo que estaba en discusión en la comunidad médica era si correspondía extraer toda la glándula, al conocerse que la Presidenta no tenía cáncer. Esta discusión continúa abierta y de manera previsible los médicos que trataron a la Presidenta, ahora defienden su accionar aduciendo la existencia de un segundo nódulo que no se informó al darse a conocer la dolencia de la primera mandataria.
Ahora la Presidenta necesitará tomar la droga Levotiroxina como suplemento hormonal tiroideo, de por vida. De haberle quitado un sólo lóbulo, se podría haber evitado o atenuado esa necesidad. Pero la muy buena noticia, que ayer anticipó LPO y hoy confirmó el Gobierno, es que la Presidenta no tiene cáncer.
(¡Gracias Gonzalo!)