Dijo que "no había elementos para modificar el diagnóstico inicial"
A raíz de las dudas y la polémica suscitadas al
conocerse que Cristina Kirchner no tenía cáncer, como se había informado
inicialmente, el Hospital Austral, a cargo del tratamiento médico y de
la operación, defendió el procedimiento quirúrgico a través de un comunicado que previamente fue aprobado por el Poder Ejecutivo.
El hospital sostuvo, al hacer frente a "información
periodística publicada en algunos medios", que había revisado la punción
inicial a la Presidenta y que no encontró "elementos suficientes" para
modificar el primer diagnóstico, que indicaba que tenía un carcinoma
papilar, es decir, un tumor maligno.
El texto del Austral, de cuatro puntos, justifica la
extirpación completa de la glándula tiroidea al sostener que la biopsia
por congelación realizada en el quirófano durante la intervención
quirúrgica reveló que el nódulo encontrado en el lóbulo izquierdo
contenía características "sospechosas de malignidad". Ese nódulo no
había sido detectado en los estudios previos, sino que se descubrió
durante la cirugía, expresa el comunicado.
El Hospital Austral informó que el último y más certero
estudio, que finalmente descartó la malignidad del tumor, fue revisado
por el Instituto Oncológico Angel H. Roffo, del que el cirujano a cargo
de la operación de la Presidenta, Pedro Saco, es jefe de la sección
Cabeza y Cuello.
Fuente: La Nación