Viktor, lector de La Ventana, me hizo llegar un artículo de una investigación realizada sobre la vida de Charly García, aparecido el 9 de abril de este año en la revista impresa de Noticias, y como el tema está muy vigente en estos días, he decidido publicarlo, pero debido a la extensión del mismo lo haré en varias etapas.
Parte I)
SALUD E INTIMIDAD DEL ÍDOLO CHARLY EN RIESGO
Preso de su entorno e hipermedicado. Para la Justicia, sigue siendo un toxicómano. La influencia de su novia Mecha y Palito Ortega.
Charly está en peligro.
Charly con Sabina
A pesar de que en los últimos dos años logró domesticar su vida infernal, cuando el alma se le arqueaba por los excesos. De que hizo renacer el negocio millonario de su música y volvió a escena pese al pánico a la exposición pública. A pesar de su nuevo aspecto fisico, producto de los dulces, los ravioles y la medicación con la que dejó atrás esa delgadez extrema, pálida, que lo caracterizaba. A pesar de eso y de otros cambios que muestran a un Charly remixado, domado, tranquilo y por momentos, irreconocible, él está en peligro.
Charly en una muestra fotográfica en el Centro Cultural Recoleta
Lo advierte su hijo, Miguel "Migue" García. "Estoy asistiendo al suicidio público de mi padre". Y no se refiere al pasado caótico que Charly superó no hace mucho tiempo y que, sin dudas, era un suicidio sofisticado, sonoro y con mística rockera. Habla de algo más sutil, agazapado, que el actual entorno del músico evita mostrar y que está subyacente detrás de la imagen de una recuperación exitosa: un tratamiento médico a la deriva, el cóctel de psicofármacos que le da un andar inseguro y un hablar pastoso, el fantasma de las adicciones y los tironeos en su círculo íntimo, cada vez más estrecho, por el control de esta máquina de facturar que es el nuevo Charly.
DUDAS. Para esta investigación, NOTICIAS consultó a 14 fuentes, todas ellas parte del círculo más cercano a García en los últimos dos años, algunas siguen y otras escaparon horrorizadas del cerco al que pertenecieron y en algún momento, fomentaron.
En el 2008, Charly dejó las drogas duras luego de un tratamiento de rehabilitación en la Clínica Dharma y en la quinta de su amigo y hoy manager en las sombras, Ramón "Palito" Ortega. Había llegado hasta allí desbocado, atado a una camilla y con pañales. Vino la recuperación, pero hoy hace tres meses que no recibe atención psiquiátrica. Los últimos dos psiquiatras abandonaron después de una pelea con su novia Mercedes "Mecha" Iñigo, pasaporte a la intimidad del músico. Pese a eso, Charly sigue hipermedicado, cuenta alguien con acceso a su botiquín; toma siete psicofármacos distintos, entre antipsicóticos, sedantes, antidepresivos y ansiolíticos. Una batería de medicamentos, que funcionan como un "chaleco químico" según explica el psicólogo especializado en rockeros Fabio Lacolla.
"A veces no se respetaban las horas de las pastillas ni las dosis", advierte una fuente que estuvo al lado de García en los momentos de crisis. Migue, distanciado de su padre, confirma la falta de control: "Hay pastillas muy dañinas, muy adictivas y separarlas de las drogas ilegales es una tontería. Hoy mi viejo no tiene psiquiatra de cabecera y eso es una locura".
Charly tiene serios problemas para conciliar el sueño "Necesito muchos medicamentos para dormir", confiesa dentro de este nuevo cuerpo, medio torpe, medio rígido, que sobrelleva 15 kilos de más. Pero, pese a su nueva naturaleza poscocaína, apuntalada por la química, y otro poco por el terror a quedar internado en el Borda, como en algun momento lo amenazaron los médicos, Charly sigue siendo un espíritu indómito. "No se dejaba ayudar "porque quería hacer lo que él quería como, por ejemplo seguir tomando alcohol y conmigo eso no va" explica a NOTICIAS, enojado en estricto off, uno de los profesionales que lo atendió durante poco tiempo ya que él proponía tolerancia cero a cualquier tipo de sustancias tóxicas.
Charly nunca dejó de beber socialmente. Pero para evitar desbordes, los amigos que lo frecuentan ya fueron instruidos: cuando se reúnen a cenar con él, en el Bruni, el restaurante de su compañero de banda, Fabián "Zorrito" Von Quintiero, nadie pide alcohol. De todos modos, en la intimidad, el músico acepta una copa de vino o una medida de whisky. Y hay quienes incluso, advierten que hay personas cerca suyo que lo incentivan a más ¿No es riesgoso que una persona en recuperación, con antecedentes de pluriadicciones (alcohol, drogas y tabaco), tal como le diagnosticaron tras su crisis en Mendoza, desafíe la voluntad con un primer sorbo?
Antes de su participación en el festival de Cosquín Rock 2011, en febrero, a nadie se le hubiera ocurrido hablar de una recaída. Pero en el escenario cordobés volvió a aparecer un Charly pertubador: inquieto, elíptico, pateando el pie de un micrófono. "Escribí esta canción -arengó al público en relación al tema "Tu vicio"- para comparar el amor de una mujer con el que se tiene por una línea de merca. No me pregunten que es más saludable".
Charly suele soñar con la cocaína. Es su pesadilla. En las viejas épocas le daba coraje para enfrentar a las multitudes y a quien sabe que roturas del espíritu. Desde su recuperación padece fobia escénica. "Hay 80.000 personas afuera. No puedo salir a tocar ante tanta gente, no se me va a escuchar la voz", se asustó antes de actuar en Tucumán, en julio del año pasado. Dos asistentes lo disuadieron y ayudaron a acomodarse detrás del piano. La noche anterior según contaron testigos, había corrido mucho alcohol cerca del ídolo de Rock y nadie habría hecho nada para evitarlo.
Noticias: ¿Su papá volvió a consumir?
Migue: Ni en pedo. No va a transar con nada que le frene su power. Estoy seguro de que mi padre sabe lo que es la sanidad. Él me ha sacado cigarrillos con un cachetazo.
Esa es la manera en la que muchas veces Charly resuelve los problemas: a los cachetazos. Así permitió -¿voluntariamente?- una purga de su entorno, del entorno de antes que lo adoraba entre excesos, y del entorno que después lo ayudó a salvarse del infierno en el que transitaba, aquel de las uñas pintadas y de los aerosoles carmín.
En los últimos nueve meses, hubo cambios repentinos. Varios amigos y profesionales que sentían estima por él ya no están a su lado. Su último Manager, Fernando Seresevsky, la cantante Hilda Lizarazu, la médica Alicia Lischinsky, la enfermera Adriana Castro y la asistente personal, Zunilda Báez, fueron el sostén de Charly durante la primera etapa de su recuparación ¿Por qué se fueron? ¿Cuál fue el motivo del desgaste de estas relaciones, que, en cada caso, eran imprescindibles para la vida cotidiana del ídolo? Cuentan que él es como un niño. Que fuera de lo musical, es un ser dependiente: no sabe hacer un café ni pedir un taxi o pagar las expensas.
Continuará...
muy bueno, muchas gracias a los dos.
ResponderEliminar20.24 De nada, yo agradezco a julia por difundir esta informacion, pues la informacion debe de ser plural y democratica.
ResponderEliminarsaludos
viktor
SE SABE QUE EL DROGADICTO LO ES SIEMPRE, DEBE ESTAR MEDICADO Y CONTROLADO POR PERSONAS IDONEAS, PARA QUE NO VUELVA A CAER...
ResponderEliminarME DA RISA LO QUE DICE SU HIJO, NO ESTA HABILITADO PARA DECIR NADA, YA QUE EL MISMO ES UN DROGADICTO VIOLENTO, QUE HACE POCO MAS DE UN AÑO LO CORRIO A SU PADRE CON UN CUCHILLO DE CARNICERO, PARA MATARLO!!!
POR SUERTE SOLO LOGRO TAJEARLE UN BRAZO, LUEGO LO DETUVIERON,..