Tal como lo había anticipado, Luisana Lopilato vistió las creaciones de Sylvie Burstin tanto para el civil como para la ceremonia por iglesia. El vestido de novia constaba de un sensual corsage de raso bien ajustado al cuerpo, con escote corazón, breteles de organza haciendo juego con la falda, que dibujaba un estilo princesa con capas de tul plisados y cintas con bordado en hilos de seda. Llevaba también un manto haciendo juego con el mismo diseño. Los zapatos eran ni más ni menos que del diseñador de las estrellas de Hollywood, Christian Loboutin.

El look lo completó con un peinado recogido a cargo de Bebe Sanders y el maquillaje de Pao Dessaner, todo supervisado por Bernie Catoira, su asesor de imagen.

Más tarde, la actriz cambió su atuendo por uno de Marchesa, nombre codiciado entre las celebrities internacionales, y con el correr de las horas, también se cambió el calzado por unas cómodas zapatillas para bailar hasta el amanecer.


Fuente: Marisa