El gancho se pone después de las 22

Maldito acertijo

Muchas veces en nuestra querida farándula se escuchó hablar del término “casting sábana” en referencia a ciertos privilegios que puede llegar a tener una vedette en una obra de teatro.

Parece que desde hace tiempo un conocido productor teatral tiene la costumbre de citar a las futuras vedettes de sus espectáculos a su departamento para que firmen sus contratos.

Hasta aquí no hay nada raro pero lo más llamativo es que los encuentros laborales del hombre con sus artistas femeninas siempre deben producirse pasadas las diez de la noche.

Dicen que el horario y la firma de contrato en el propio domicilio del productor son condiciones innegociables a la hora de la firma de un contrato.

Ya han pasado innumerables vedettes por su casa y seguramente seguirán visitándolo, por lo menos hasta que se aleje del rubro empresarial.

Rubias y morochas con curvas insinuantes son de la preferencia del exitoso empresario, que ya se aseguró a varias figuras para el próximo verano.

En la timba, el “22” es el loco. Pero él no es ningún improvisado y sabe manejar muy bien el poder de sus seductoras propuestas laborales a la hora de que las chicas firmen para su compañía.

En las reuniones se hablan cuestiones estrictamente profesionales y no dejan lugar a ninguna duda, ¿o no?


Fuente: PY